Con insultos imputados intentaron alterar audiencia

Con insultos imputados intentaron alterar audiencia
Este viernes en el juicio por la Megacuasa Jefatura II – Arsenales II declararon tres testigos, lo cual alteró a imputados, sobre todo a Benedicto y Albornoz. Por la tarde declaró Fernando Sosa Padilla quien aportó valiosa información sobre el contexto político en la década del ’70 previo al Golpe de Estado.
Los primeros en prestar testimonio durante la jornada del viernes fueron los abogados querellantes, también testigos, Laura Figueroa y Daniel Villagra. La primera lo hizo por la desaparición de Celia Georgina Medina, mientras que Villagra relató el secuestro de José Gettas Chebaia, un destacado empresario tucumano. Durante el testimonio hubo un cruce de palabras con el “Tuerto” Albornoz debido a que Villaga aseguró que fue éste quien secuestró a Chebaia a cara descubierta, el represor lo calificó de mentiroso, Villagra le dijo ladrón, entre gritos.

Por la tarde llegó el turno del militante peronista Fernando Sosa Padilla. Aportó pruebas contextuales de los primeros años de los ‘70. En este sentido contó sobre un grupo de jóvenes de derecha nucleados en la Concertación Nacional Universitaria (CNU) y la Concertación Nacional Secundaria (CNS). Dio a conocer cómo, de manera impune, operaban en la provincia, rompiendo asambleas universitarias, golpeando de manera brutal a los militantes peronistas, entre otras cosas.

En este sentido Fernando Sosa Padilla dijo que Benedicto, quien integraba la CNS quiso interrumpir a una reunión de estudiantes en el Gymnasium advirtiendo que estaba armado. Además indicó que sabía de situaciones similares en las que participó Benedicto.

Según Sosa Padilla con el paso del tiempo, el grupo de jóvenes de la CNU, siguieron en su actividad represiva pero ahora dentro de la Triple A o “Comando Restaurador Norte”, como lo denominaron en la provincia.

Esto causó la reacción del abogado Benedicto, quien defiende a su hermano, acusando al testigo de falso testimonio y pidió la detención inmediata, cosa que posteriormente no fue aceptado por el TOF.

Sosa Padilla se retiró de la sala aplaudido por el público. A pesar de que el imputado Benedicto lo acusó de mentiroso y los abogados defensores trataron de incriminarlo constantemente, el testigo no perdió la cordura y mantuvo la ecuanimidad en todo momento.

Audios con notas a Rubén Chebaia, hijo del empresario desaparecido y a Villagra.

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