Instalan estufas y caloventores en las escuelas para el reinicio de clases

El organismo trabaja para el retorno de los alumnos a las aulas. Se instalaron equipos en Del Viso, Manuel Alberti y Villa Rosa. No obstante desde esa entidad siguen reconociendo faltantes en esta materia.
El Consejo Escolar aprovechó las semanas de receso por la Gripe A para instalar estufas, calefactores y adquirir caloventores para varias escuelas del distrito, en el marco de una serie de medidas tendientes a mitigar las bajas temperaturas que se registran.

Además, la decisión se encuadra en el actual escenario derivado de la Influenza H1N1 y en una serie de decisiones tendientes a mejorar la estadía de los alumnos en las aulas y evitar enfermedades estacionales.

Partiendo de la premisa de que un 40 por ciento de las escuelas públicas no cuenta con sistema de calefacción alguno, los trabajos se iniciaron en viarios puntos distintos del distrito.

Entre los establecimientos favorecidos figura la Media 4 de Del Viso, la 33 de Manuel Alberti, Rosario Vera Peñaloza, y la 13 de Villa Rosa, Juana Paula Manso, donde se instalaron calefactores.

A ellos se les sumó la Media 4, cuyos trabajos siguen a instancias de fondos aportados por el Consejo Escolar, luego de que la empresa constructora abandonara la obra de calefacción, dejando todo inconcluso.

Buscando mitigar el frío y distribuir los recursos, el organismo que preside Alicia Pérez adquirió 14 caloventores eléctricos, que se aplicarán en la calefacción de la Escuela 42, Luis Lagomarsino, de barrio El Bosque.

Similares trabajos se vienen desarrollando en las Escuela 16, Islas Malvinas, de La Lonja, la 35 de Peruzzotti y la Media 3 de Luis Lagomarsino, todas con necesidades de calefaccionar sus aulas.

La que seguirá esperando es la Media 8, Tratado del Pilar, cuya convocatoria a licitación para la obra de instalación de gas quedó desierta, con un presupuesto de más de 302 mil pesos.

El abordaje del tema del frío en las aulas resulta sensible, tanto a docentes y alumnos como a los padres de los chicos. De hecho en el crudo invierno de 2007, cuando volvió la nieve después de décadas, se prometió la puesta en marcha de un plan para calefaccionar buena parte de los colegios del distrito.

Si bien una parte de ese programa se ejecutó, la demanda de ese momento había provocado, incluso, encontronazos entre padres y miembros del Consejo Escolar.

A dos años de esa realidad, con fríos menos rigurosos aunque con la necesidad de calefaccionar las aulas de una vez y para siempre, el Consejo gasta sus recursos en un tema que debería solucionar de lleno la Provincia, con recursos especiales destinados a estos trabajos.

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