Una nueva víctima por la inseguridad en Mar del Plata. En este caso fue Tristán Ventimiglia, abogado, primo del director del Programa de Protección Comunitaria, César Ventimiglia.

La víctima también era primo de José Luis Ventimiglia, juez que tuvo a su cargo la investigación del el asesinato de María Soledad Morales, la joven catamarqueña asesinada en 1990 en esa provincia.

Ventimiglia es el último de una lista interminable. Antes fue Martín Campos que lo asesinaron de una puñalada para robarle el celular y la billetera, antes un jubilado que murió tras ser golpeado por ladrones, antes un ajuste de cuentas en el barrio Florencio Sánchez, antes un joven que fue golpeado hasta matarlo en la comisaría Tercera, antes otro joven apuñalado por otro en otro supuesto ajuste de cuentas, antes un peluquero en Cerreti y la 43 y la lista parece interminable.

Mar del Plata atraviesa un período crítico en materia de inseguridad. Hubo en este último tiempo un llamativo crecimiento de robos y asaltos con un nivel de violencia insospechado.

Esto generó en solo tres meses que fueran removidas autoridades policiales y también que el intendente Gustavo Pulti, anunciara una Consulta Popular en mayo para preguntarles a los vecinos si están de acuerdo en crear una Policía Comunal. Sin embargo todavía el proyecto no fue presentado ante el Concejo Deliberante y tampoco se informaron detalles sobre los objetivos, características y financiamiento que tendrá esa fuerza comunal.

La justicia tampoco aporta mucho. Hubo un pedido de vecinalistas y del propio intendente Pulti para que los Fiscales vayan a los barrios, tengan un contacto directo y permanente con los vecinos para conocer la realidad en cada sector pero el Fiscal General Fabián Fernández Garello dio por tierra esa solicitud.

En el medio de esta pasividad, de los contantes errores del ministro Casal para manejar la policía marplatenses y de la inseguridad que parece no detenerse están los vecinos que exigen respuestas a los políticos, a la policía y a la justicia. Esta claro que muchos no escuchan ese reclamo y miran para otro lado.