Aunque esta semana culminan las sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante, quedará pendiente para el cierre del período legislativo el tratamiento de uno de los temas más calientes para la gestión municipal y los vecinos: el aumento del boleto urbano de pasajeros. Como suele suceder en cada administración, para mitigar el impacto social y político que causa este tipo de subas, su discusión y aprobación queda reservada estratégicamente para los últimos días del año, entre las Fiestas y las vacaciones. 

Lo cierto es que ayer, desde la Secretaría de Transporte confirmaron que esta semana el Ejecutivo enviará el proyecto de suba que será debatido y sancionado en extraordinarias. Según se supo, el incremento podría rondar el 30 por ciento (los técnicos del municipio trabajan para no superar esa cifra), se aplicará en un solo tramo y comenzaría a regir en los primeros días de enero. 

Julio Waisman, subsecretario de Transporte, confirmó que el expediente ingresará en las próximas horas a la sede deliberativa e indicó que la tarifa “se está definiendo”. Aún así, adelantó que podría fijarse entre 6,50 y 7,50 pesos. 

Mientras que para los vecinos se trata de un nuevo golpe al bolsillo que se suma a otros incrementos de servicios, tasas e impuestos municipales y provinciales, el monto en cuestión quedaría bastante alejado de los casi 9 pesos que pidió para el boleto la Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap) hace unos meses. 

Vale decir que este aumento absorbido por los usuarios del sistema, no eximirá al municipio de otorgar subsidios a las tres empresas privadas del transporte. Por el contrario, en el Presupuesto 2015 ya está prevista una partida de fondos no reintegrables para Ersa, Autobuses Santa Fe y Coniferal que rondaría los 110 millones de pesos anuales. Esas erogaciones del erario público se sumarán a los subsidios ya otorgados por la comuna este año a cada una de las concesionarias, luego de poner en marcha el nuevo sistema de transporte. Desde el Palacio 6 de Julio, aseguran que el auxilio financiero contemplado para el año próximo servirá para “morigerar” los futuros incrementos. 

Qué piden las empresas

Desde las empresas aseguraron que la situación es “angustiante”. Consultado por este medio, Gustavo Mira, vicepresidente de Fetap, dijo que “al incremento del boleto lo esperábamos hace meses” y aclaró que las cifras que se barajan “ya quedaron desactualizadas otra vez”. El empresario recordó que el último cálculo técnico, realizado por las empresas con los costos a octubre pasado, arrojó un boleto cercano a los 9 pesos “por lo que una tarifa por debajo de ello sigue siendo insuficiente”. 

Además, reprochó que un solo aumento anual no le sirve al sector empresarial: “Este nivel de inflación es muy dañino, no se reconoce pero va socavando a las empresas”. Por eso indicó que ya se le solicitó formalmente a la secretaría de Transporte que implementación de los retoques en el precio del boleto sea cada seis meses “dos reajustes anuales sería lo ideal”, dijo. Ese pedido encuentra base en los propios pliegos de licitación donde se le concede a los empresarios la posibilidad de solicitar un aumento “cuando la variación en los costos haya superado el diez por ciento (10%). La revisión se realiza por empresa y podrá revisarse hasta dos veces en el mismo año”.