Ingesta alcohólica: atendieron 167 casos en un año

Ingesta alcohólica: atendieron 167 casos en un año

Son sólo los pacientes que el Sempro trasladó el Hospital de San Luis en el último año. La mayoría son jóvenes asistidos en locales nocturnos. Estiman que son unos 4 por noche en cada fin de semana.

 

Una salida al boliche, una fiesta, un cumpleaños o cualquier otro motivo para hacer más de un brindis pueden terminar en una experiencia para el olvido. Así como le ocurrió al muchacho de 28 años de La Toma que falleció esta semana tras una ingesta alcohólica. La noticia conmocionó a toda la sociedad puntana. Pero no sorprendió. Y es que las cifras de pacientes con intoxicaciones similares tampoco son muy alentadoras en la capital. El Servicio de Emergencia Médicas Provinciales (Sempro) registró 167 casos de pacientes que debieron ser trasladados al Hospital San Luis porque tenían un alto grado de alcohol en sangre. La cifra surge de la cantidad de atenciones que efectuó el sistema de asistencia entre agosto de 2013 y 2014.

Si bien la cantidad representa un 1,73%  de las 9665 urgencias que recibieron en su primer año de funcionamiento, Nilo Correa, director de Sempro, explicó que los valores son altos de acuerdo a la densidad poblacional de la ciudad, que es de 5,6 habitantes por kilómetro cuadrado.

“El movimiento es todas las madrugadas del viernes, sábado y domingo. En principio, son adolescentes que están en Lafinur e Illia. No hay otro sitio del que nos llamen tanto como ese”, dijo el titular del servicio público de emergencias. Y reconoció que la mayoría de los pedidos son de boliches y no de domicilios particulares, donde los jóvenes suelen “hacer la previa”: juntarse con sus amigos a tomar bebidas de todo tipo antes de pasar por la discoteca. 

Además destacó que son tan frecuentes los pedidos de los bares y boliches de la zona con más movimiento nocturno, que la mayoría de los fines de semana montan una base con ambulancias para solucionar los casos que aparezcan durante las madrugadas.“Estamos estacionados de las 6 a las 8 levantando gente”, afirmó el titular del Sempro, quien comentó que en promedio llevan hasta el Hospital San Luis unas cuatro personas por día con intoxicación alcohólica aguda, pero sólo durante el fin de semana. Y agregó que priorizan a quienes están inconscientes a la hora de la internación.

En el Policlínico, las cifras son mayores, ya que el director del centro de salud, Sergio Allende, aseguró que son alrededor de siete los que reciben en cada madrugada.

“En general son adolescentes. En la guardia de adultos vemos gente de 15 a 35 años. Les hacemos un diagnóstico clínico, por los síntomas que presentan y otro bioquímico para analizar las sustancias en sangre”, explicó el responsable del complejo sanitario, quien destacó que los casos varían de acuerdo a la época. “Cuando cobran a principios de mes, es más frecuente. Y también hay franjas horarias. En la previa, desde las 22 en adelante, y el post boliche, que es desde las 6 hasta las 10”, comentó.

Allende afirmó que la llegada a un coma alcohólico depende del organismo de cada uno, de cuánta bebida ingiera habitualmente o durante salidas nocturnas y de su alimentación. Pero destacó que a partir de un 1,5 de graduación alcohólica en sangre, el paciente puede ingresar en un cuadro grave. Y para Correa, la diferencia entre hombres y mujeres radica únicamente en que las chicas tienen menos resistencia porque cuentan con menor masa muscular y el alcohol es absorbido en forma más lenta por el organismo. Incluso el titular del Hospital dijo que de cada tres pacientes hombres atienden a una mujer.

De todos modos, la ingesta excesiva de alcohol no es el único problema que arruina las noches de fiesta puntanas. También existe lo que el especialista denominó la “polifarmacia”, que es cuando se suma el consumo de pastillas, relajantes, marihuana, cocaína y otras drogas.

“Lo que hay que recalcar es que la gente puede morirse de un coma alcohólico. Si lo mezclan con medicamentos o estupefacientes, también”, dijo Nilo y agregó: “No es un chiste lo que hacen de tomar y tomar sin sentido. Tuvimos dos o tres comas que quedaron internados en terapia intensiva, con asistencia respiratoria, con diálisis. Y generalmente se ve una mezcla de alcohol con otros tóxicos”.

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