Incorporan tecnología a los hospitales a partir de investigaciones de entrerrianos

Incorporan tecnología a los hospitales a partir de investigaciones de entrerrianos
Desarrollaron un equipamiento médico que diagnostica el momento en que los bebés prematuros pueden darse de alta de las incubadoras o terapias.
Un grupo de investigadores y profesionales entrerrianos desarrollaron un equipamiento médico que diagnostica el momento en que los bebés prematuros pueden darse de alta de las incubadoras o terapias. La provincia gestionó el financiamiento y asesoró en la elaboración del proyecto que permitirá que el hospital San Roque no sólo cuente con este equipo, sino que también se beneficie con mejoras edilicias. Se prevé una inversión de 3 millones de pesos.

Entre las diversas líneas de trabajo que lleva adelante la provincia a través de la Subsecretaría de Ciencia y Tecnología, están los proyectos asociativos entre referentes de salud pública y grupos de investigación de universidades con alto impacto en la atención de la salud y la práctica hospitalaria.

Para ello y en el marco de una convocatoria nacional, un grupo de profesionales del hospital San Roque y de investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos validaron un equipo patentado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

En rigor, la propuesta se enmarca en los Proyectos de Investigación y Desarrollo Clínicos (PIDC) de la convocatoria de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva que están dirigidos a promover la articulación entre grupos de investigación en biomedicina pertenecientes a instituciones de investigación públicas o privadas sin fines de lucro, y profesionales y trabajadores de la salud que desempeñen sus actividades en los hospitales públicos.

"Desde el lanzamiento de la línea PIDC, a finales del 2012, la provincia viene trabajando con diversos actores en varios proyectos. La iniciativa de los investigadores de la facultad de Ingeniería y los profesionales del hospital San Roque fue una de las primeras en comenzarse a elaborar y finalmente en estos días pudo finalizar su formulación para su presentación formal. Además, se continua trabajando con el resto de las iniciativas que involucran hospitales de otros puntos de la provincia, como son los de Victoria y Basavilbaso, y con otras facultades", aseguró la subsecretaria de Ciencia y Tecnología, Luisina Pocay.

"Un aspecto a destacar es que este proyecto está relacionado con una de las líneas de trabajo dentro del Aglomerado Productivo de Tecnología Médica (AP-TecMed) Paraná-Oro Verde. Esto permite, no solo integrar al sector público y al privado para desarrollar productos de gran impacto social, sino también dar una sólida continuidad a los proyectos a través de una virtuosa gestión articulada. Logros como éstos resultan del trabajo sistemático que viene haciendo el gobierno entrerriano para poner en valor no sólo su recurso humano, sino también todo su potencial científico, tecnológico y productivo. Partimos de estar convencidos que en Entre Ríos se puede, y de ahí en más, lo que se hizo fue identificar, sistematizar, asesorar y acompañar en iniciativas a jóvenes, estudiantes, emprendedores, investigadores, universidades y Pymes. Es decir, lo único que hizo el gobierno provincial es creer en los entrerrianos, creer en los argentinos.", concluyó Pocay.

Posibilidad

Por su parte, el investigador responsable del proyecto, el ingeniero y docente Carlos Pais, aseguró que "a través de la Subsecretaría de Ciencia y Técnología de la provincia nos enteramos de esta línea de financiamiento que nos permitió la posibilidad de acceder a la financiación para validar el equipo médico. Es más, ellos nos ayudaron hacer el nexo entre la facultad y el hospital porque en la experiencia se involucró un montón de personas del hospital para el armado del proyecto". Recordó que se enteraron de la patente del Conicet y de la propuesta que recibieron de transferirla a un producto concreto. Comentó que el grupo de investigación de la Facultad de Ingeniería pudo, a través de otra línea de la Agencia Nacional de Producción Científica y Tecnológica, llevar la patente a un prototipo durante 2012 y 2013, y que de ahí en más, se abocaron a buscar la forma de validar clínicamente ese prototipo de acuerdo a las requerimientos vigentes para que un producto médico ingrese al mercado.

Hubo reuniones con la Subsecretaría de Ciencia y Tecnología, la Secretaría de Salud y referentes del área de Neonatología y Terapia Intensiva del San Roque, y en ese marco, se definió que la Universidad de Entre Ríos, a través de la Facultad de Ingeniería, y el Hospital San Roque presenten el proyecto en cuestión. "Desde el hospital quedaron muy interesados, no sólo por el equipamiento y las reformas edilicias que quedan en el nosocomio, sino también por la formación en investigación de los médicos. De ahí en más, se designaron dos o tres médicos que se pusieron a la par nuestra a redactar el proyecto que terminamos hace tres meses", recordó.

El proyecto consiste en "validar un equipo desarrollado en la Facultad de Ingeniería para medir cuando el bebé neonato prematuro está lo suficientemente maduro como para poder dársele de alta de la incubadora". Indicó que "esa madurez se expresa como la coordinación entra la respiración, succión y deglución en la alimentación del bebé hasta el momento que pueda alimentarse solo, tiene que hacerse esto en una incubadora a través de una sonda nasogástrica. Este equipo ayudaría a diagnosticar el momento en el que ya está maduro.

"De esta manera, lo que hacemos con el proyecto es validar el equipo diseñado, desarrollado y patentando por un investigador del Conicet, y para ello llevamos el equipo a un prototipo que hay que validar antes de salir al mercado con el nuevo producto", especificó.

En cuanto al impacto, el docente universitario indicó que "es alto porque son cada vez más los chicos que nacen pretérmino" y explicó que "hay que darle la mayor rotación posible a las incubadoras y las camas de las terapias intensivas de los bebés porque cuanto menos tiempo estén es esta situación, más tiempo estarán con la madre y se expondrán menos a riesgos de contagio hospitalario. Entonces, el proyecto impacta en los recién nacidos, y de forma indirecta en los médicos porque le darían objetividad al diagnóstico que hagan al momento de autorizar la salida de las terapias", explicó.

"Entiendo que no hay antecedentes de este tipo de investigaciones, y fue un trabajo importante de coordinación entre las cuestiones médicas y de ingeniería que están detrás de este desarrollo", concluyó País.

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