El imputado por el doble crimen se negó a declarar E-mail

Se negó a declarar ayer el único imputado por los homicidios del intendente Hugo Rodríguez y el director del Taller Protegido, Héctor Alvarez. Julio Aldecoa se presentó ayer en Fiscalía junto a Marcelo Ruiz, secretario de la Defensoría Oficial.
Aldecoa, sindicado como autor del doble crimen, se prestó ayer a cumplir con el trámite de la indagatoria, según lo establece el Código de Procedimiento Penal, pero hizo uso de su derecho a no declarar.

Según fuentes judiciales, a Aldecoa se lo vio tranquilo y resignado a su suerte.

El ex jefe del Corralón Municipal de Lobería se hizo presente en Fiscalía junto a Marcelo Ruiz, secretario de la Defensoría Oficial. El ayudante fiscal Carlos Larrarte se encontraba a cargo de la indagatoria.

Testigos

Según trascendió, la situación de Aldecoa sería muy complicada, ya que existirían varios testigos que lo sitúan en el lugar del hecho.

Si bien nadie lo habría visto cometer el doble homicidio, si hubo quienes lo vieron llegar al Parque Narciso del Valle, el sábado alrededor de las 20, y luego también cuando se retiraba del lugar.

Por otra parte, también existiría al menos un testimonio de alguien a quien Aldecoa le confesó que se había “mandado una cagada”.

Con estos elementos el ayudante fiscal Carlos Larrarte solicitó en la tarde de ayer la detención de Aldecoa al juez de Garantías Guillermo Llugdar.

Aldecoa quedó anoche detenido en la Comisaría Primera de nuestra ciudad, a donde había sido trasladado la noche del doble homicidio para preservar su integridad física, ya que algunos vecinos quisieron hacer justicia por mano propia.

Feroz

En tanto, se supo que el cuerpo de Hugo Rodríguez tenía tres orificios de bala y el cráneo destrozado.

De acuerdo a la autopsia los disparos de arma de fuego que recibió en la cabeza y en el tórax fueron los que causaron la muerte del intendente. Luego el homicida le habría golpeado la cabeza con el hacha.

En tanto, el director del Taller Protegido, Héctor Alvarez, fue asesinado de un disparo en la espalda.

El mismo Aldecoa habría llamado una ambulancia para las víctimas y luego se dirigió hacia su casa.

La Policía llegó al domicilio del sospechoso casi al mismo tiempo que él y de acuerdo a fuentes policiales el sospechoso dejó en su camioneta una carabina calibre 22 y un hacha con manchas de sangre.

Además, al momento de la aprehensión Aldecoa también tenía la ropa manchada de sangre.

Se cree que el homicidio de Rodríguez fue una venganza de Aldecoa, que tiempo atrás había sido desplazado de su cargo al frente del Corralón Municipal. En tanto, Alvarez sería una víctima circunstancial.

Comentá la nota