Horacio Taccone: “Será un impulso muy grande para el deporte de la ciudad”

Horacio Taccone: “Será un impulso muy grande para el deporte de la ciudad”

Tengo las mejores sensaciones, un muy lindo pálpito”. Horacio Taccone esboza tal respuesta mientras recorre, un día de semana cualquiera, el campo de juego de un estadio José María Minella que asoma desolado. Entre la luz solar que golpea fuertemente en su rostro y la leve briza que busca tomar protagonismo, el Titular de Deporte Mar del Plata recuerda cómo vivió los Juegos Panamericanos del 95, pero también cómo imagina el mismo lugar dentro de ocho años. Luce confiado, animado, totalmente “enchufado” con la idea planteada.

Desde que el intendente Gustavo Pulti oficializó la postulación de Mar del Plata para los Juegos Panamericanos del 2023, Taccone no hace más que soñar en el camino que deberán transitar de ahora en más con el propósito de ganar la sede. “Estoy muy ilusionado, creemos que Mar del Plata tiene mucha ventaja sobre el resto de las ciudades argentinas como para estar muy bien posicionada”, cuenta en pleno mano a mano con “el Retrato…”.

-¿Dónde radica esa confianza?

-Tenemos algo que es fundamental y que no se consigue con dinero: experiencia. Haber sido sede de los Panamericanos y haberlo hecho muy bien, con gente vinculada al deporte, la misma que sigue trabajando al día de la fecha por la ciudad. Eso vale mucho. Después, otro punto no menor, tenemos dirigentes muy capacitados para llevar esta postulación adelante, sin olvidarnos de dos emblemas del deporte marplatense como Juan y Gabriel Curuchet que seguramente nos seguirán ayudando como hasta el momento. Gente con mucha experiencia que nos aconsejará y guiará para que podamos llegar a buen puerto con algo tan importante. Ni hablar de los escenarios deportivos que están en muy buenas condiciones.

-¿Cuándo surgió esta posibilidad?

-Hace varios meses que venimos trabajando pensando en esta postulación. La idea nació desde la decisión de considerar al deporte como una política de estado y darle valor al deporte, excediendo pura y exclusivamente lo deportivo. Como el intendente Pulti trabaja todos los días para esto, queremos tener una ciudad industrial con un puerto exportador a todos los países de América y, para eso, necesitamos promocionarnos. Esta postulación es una gran oportunidad. De ganar la postulación, tendremos una audiencia superior a mil millones de personas que durante un mes y todo el periodo previo verán el nombre de Mar del Plata en sus televisores. Eso es posicionar a la ciudad.

-¿Cuáles son los pasos a seguir?

-Si bien faltan ocho años para los Panamericanos del 2023, tenemos dos años para que nos elijan. Primero tendremos que ganar la sede de Argentina y luego la más importante, la continental. Insisto, tenemos muchas condiciones a favor para poder ganar la postulación.

-Se habla de una villa deportiva…

-Tenemos dos alternativas. Poner en valor el Complejo Chapadmalal o construir, siendo éste un proyecto mucho más ambicioso, algo que el intendente Pulti está pensando, una villa deportiva panamericana para que luego se convierta en un complejo de viviendas para los marplatenses. Si me preguntas qué presiento ahora, yo digo que seguramente iremos detrás de la segunda opción.

-¿Qué le faltaría sumar al Parque de Deportes?

-Nos estaría faltando un gran gimnasio que tenga posibilidad de albergar cuatro canchas de vóley o dos canchas de básquet, por ejemplo. Hay mucha necesidad de espacios cubiertos, más allá que no sería necesario construir algo similar al Polideportivo Islas Malvinas. Algunos me dicen de trasladar el gimnasio de Chapadmalal, pero conociendo un poco de obras entiendo que sería antieconómico. No tiene el uso que a todos nos gustaría, pero igualmente se usa.

Taccone hizo un alto en la conversación y subrayó la construcción de cinco gimnasios polideportivos en diferentes barrios de Mar del Plata: “Cuando empiecen a funcionar, ese chico de 13, 14 o 15 años, que empiece a entrenar, tendrá edad para estar en los Panamericanos del 2023. No tengo dudas que algunos o varios de ellos nos representarán dentro de ocho años”.

-¿Cree que esta postulación será un nuevo impulso para el deporte marplatense?

-Pero qué te parece. Hace poco hablé con Gerardo Werthein (presidente del Comité Olímpico Argentino) y, en plena charla, recordamos que Buenos Aires será sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018. Ahí habrá, seguramente, muchos marplatenses compitiendo. Muchos de esos chicos, en 2023, estarán en la plenitud de sus carreras. Por eso no tengo dudas que será un impulso muy grande para el deporte de la ciudad. No solo servirá para quienes hacen deporte de alto rendimiento en la actualidad, sino también para los que están viendo qué hacer con sus vidas. Ojalá sea un aliciente más para que se comprometan con cualquier actividad deportiva.

Taccone, de paso, aprovechó para levantar la bandera de los “casi 200 marplatenses becados” y resaltar que “llevar adelante una vida deportiva requiere de mucho esfuerzo, no sólo por las varias horas de entrenamiento, sino también por sus obligaciones educativas. Sin embargo, eventos como éste ayudan a que se sigan esforzando cada día más”.

-¿Cómo cayó en el ambiente deportivo esta noticia?

-Tuvo muy buena repercusión. Sinceramente, necesitamos a todos. A los deportistas y a los dirigentes. Ellos bien saben todo lo que queda. Se abre un camino que merece transitar la ciudad. Estamos preparados para encararlo, incluyendo a todos los que quieran ayudar. Incluso todas las demás fuerzas políticas de la ciudad. Esto tiene que ser compartido por la ciudadanía conjunta.

-¿Cómo te imaginás dentro de ocho años?

-Estaré acá, en el Minella, no sé si dirigiendo los destinos de Deporte Mar del Plata, pero sí como deportista amateur. Pero, sobre todo, como amante del deporte de la ciudad. Por suerte seremos muchísimos ayudando.

RECUERDO LATENTE

-¿Cómo recordás los Juegos del 95?

-Los recuerdo con mucha alegría. Fui un espectador más que vivió con mucho nerviosismo, alegría y emoción las finales de básquet y vóley en el Polideportivo. Con mi señora, un hijo de dos años y un bebé en brazos. Ese fue uno de los motivos por los cuales nunca tuve dudas en guiarlos e inculcarles el deporte. Esa tremenda fiesta deportiva nos contagió y nos dio muchas ganas de imitar a quienes lo hacen bien.

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