Homicidio de Matías Quiroga: declaró un testigo que vio el momento en el que le dispararon

Homicidio de Matías Quiroga: declaró un testigo que vio el momento en el que le dispararon
Se trata de un herrero que trabajaba a 50 metros del lugar. Dijo que vio a tres hombres, uno en el suelo delante del auto de Matías, otro que apuntó al joven por la derecha y al tercero de frente que le disparó.
“Escuché una frenada y salí a ver qué pasaba. Vi una persona tirada en el suelo, adelante del C3, otro que apuntaba con un arma por la ventanilla derecha y otro que apuntaba al parabrisas y le disparó al muchacho del auto”. Esa es la declaración de un testigo clave del homicidio de Matías Quiroga (21), ocurrido en marzo de 2012 en Godoy Cruz, cuando una banda escapaba de un frustrado asalto a un camión de caudales en el estacionamiento del híper Carrefour.

“El que estaba de frente al auto era alto, flaco, con remera blanca de mangas largas. El que estaba a la derecha era robusto y más petiso, y creo que tenía barba porque recuerdo que su cara era oscura”, aseguró Julio Encinas, un herrero que trabajaba a unos 50 metros de donde asesinaron a Matías, en calle Guido Spano.

“El otro estaba tirado en el piso para hacer frenar el auto que venía por Guido Spano y cuando se detuvo salieron los otros dos, que lo apuntaron y le dispararon”, detalló.

El testigo presencial del homicidio de Quiroga sostuvo: “Después del disparo una camioneta Kangoo blanca se metió en contramano por Guido Spano, yo pensé que iba a auxiliar al chico herido, pero uno de los hombres se subió y se fueron. Los otros dos bajaron al chico y se fueron en el auto”.

“Yo llamé a la Policía, y vi al chico ensangrentado y agonizando. La Policía llegó 10 minutos después y al rato vi que lo taparon con una frazada”, relató ante el tribunal de la Séptima Cámara del Crimen integrada por los jueces Agustín Chacón, Belén Salido y Gabriela Urciolo.

Julio Encinas dijo que no conoce de armas y que no podría reconocerlas, pero recordó: “El que estaba frente al auto tenía un arma tipo metralleta, de unos 40 centímetros de largo”, con la que disparó a Matías Quiroga. Dijo que luego en una acequia vio tirado un chaleco antibalas.

Sostuvo que vio parte de la cara del hombre que conducía la camioneta Renault Kangoo, y le pareció que era un hombre de unos 40 años. Algunos integrantes de la banda que atacó al blindado en el estacionamiento de Carrefour todavía no fueron identificados.

El dueño de la Kangoo

“Estaba estacionado cuando me abrieron la puerta del acompañante. Me estiré para agarrarla, pero me apareció otro por lo izquierda, me golpearon la cabeza, me bajaron y se llevaron mi camioneta”, contó Julio Escudero quien fue atacado dos días antes del hecho, en la calle Mario Bravo del barrio Trapiche, de Godoy Cruz.

“Estaba esperando a mi esposa, me había estacionado, me saqué los anteojos, puse la radio y estaba mirando a unos chicos que enfrente jugaban al fútbol. Vi unas personas que caminaban por ahí pero no les di importancia”, sostuvo el hombre.

Agregó: “Cuando me atacaron escuché que uno le dijo al otro que me diera un tiro, pero me golpearon fuerte la cabeza y me bajaron”.

El testigo sólo recordó que los agresores fueron dos personas, uno más alto y otro más bajo.

Por este hecho, el fiscal de Delitos Complejos Daniel Carniello, imputó a Omar El Tanga Gómez, debido a la primera declaración de la víctima, cuya descripción coincidía con el físico del acusado, que es llamativamente “grandote”.

La vida de El Tanga

Omar Gómez tiene 29 años, está en pareja y tiene dos pequeñas hijas. Está preso desde los 18 años cuando lo condenaron a 21 años por robo agravado y un intento de homicidio, pena que terminaba en el 2021.

Le quedaban casi 11 años de condena cuando en noviembre de 2011, el Juez de Ejecución Penal Eduardo Mathus le concedió el beneficio de salidas transitorias y en enero del 2012 fue trasladado a la colonia penal Gustavo André, de Lavalle, donde están los internos en fase de confianza. Pero un día salió y no regresó.

Se volvió a saber de él el día del homicidio de Matías Quiroga, cuando los pesquisas encontraron una huella dactilar suya dentro de la camioneta de donde salió la banda para atacar al blindado de Prosegur en la tarde del viernes 9 de marzo de 2012

Debido a esto Eduardo Mathus estuvo a punto de ser destituido por el Jury de Enjuiciamiento por mal cumplimiento de sus funciones al haber otorgado beneficios a un preso que no estaba en condiciones de recibirlos.

Comentá la nota