“A veces se dificulta aceptar la derivación de un paciente del interior de la región por la escasa cantidad de camas críticas que tenemos dentro del hospital”, explicó a El Marplatense el director del HIGA, Gustavo Galbán.

En este sentido, el principal referente del hospital dijo que “generalmente la capacidad de camas está colmada, ya que tiene un 90 o un 95 por ciento de ocupación”. “Esto hace que muchas veces las derivaciones de los hospitales municipales de la región cuesten recibirlas porque, por lo general, son derivaciones para camas de cuidados críticos”, detalló, y reconoció: “A veces hay que demorarlo hasta que se puede conseguir la cama libre dentro del hospital”.

Galbán también señaló que estas problemáticas se ven mayormente reflejadas en “pacientes neuroquirúrgicos o de lagunas prácticas de alta complejidad” ya que “cuando salen del quirófano requieren de una cama de terapia que no siempre puede asegurarse“.

Pese a ello, el director del hospital también destacó que este panorama ha registrado algunas mejores en el último mes a partir de la reutilización de camas de terapia intensiva que estaban “cerradas” por déficit de personal”. “Recuperamos 16 camas a partir de junio y podemos decir que se está agilizando más ese movimiento”, afirmó.