El PJ, un hervidero: rumores de sanciones, rupturas y partidas

El PJ, un hervidero: rumores de sanciones, rupturas y partidas

El Partido Justicialista se transformó, virtualmente, en una hoguera de vanidades tras los amagues de salida del bloque del edil Augusto De Benedetto.

En los últimos tres días, hubo encuentros furtivos en el Concejo Directivo que preanuncian uno de los tantos fantasmas que circundan el espectro peronista: una nueva división interna, que tanto conocen los herederos locales de Perón y Evita.

Fuentes partidarias indicaron que la situación es de extrema tensión hacia el edil rebelde, que según contabilizan, contaría con el inesperado apoyo de la presidenta Norma Gaído y del responsable de prensa, Javier Gallardo.

En el seno directivo, no cayó bien los gestos de apoyo (si bien tenues, pero concretos) que recibió para aventurarse lejos de la égida de la bancada.

Desde hace por lo menos cinco meses, De Benedetto no ve con buenos ojos la estrategia parlamentaria de defensa cerrada hacia la gestión de la expresidenta Cristina de Kirchner. El edil, proclive a reciclarse en un espacio "peronista" a secas, dio señales de distancia en las últimas sesiones del Concejo.

"Todos los que quieran irse con él, que lo hagan: no vamos a dejarles el partido como hicimos con Beto Varese o Pablo Garate. De Rivadavia me sacan con los pies para adelante", graficó incendiario un dirigente para explicitar su voluntad de no ceder el nombre PJ a la eventual partida y permanecer bajo el paraguas de la Unidad Básica.

Por otra parte, las autoridades aguardan el regreso de De Benedetto (quien estuvo fuera de la ciudad durante toda la semana) para analizar los pasos a seguir, con o sin su presencia en el bloque.

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