Hernán Pérez Orsi, en exclusiva con LA CAPITAL

A minutos de haber regresado a Mar del Plata, el marino mercante miembro de Greenpeace contó sus sensaciones tras pasar dos meses preso en Rusia, por defender el mar Artico de la explotación petrolera. Además, agradeció a la comunidad por el apoyo y dijo que lo que ocurrió reafirma sus convicciones.
Hacía un día y medio que no dormía, pero el rostro de Hernán Pérez Orsi denotaba un cansancio diferente al físico. Se trataba más bien de un agotamiento psíquico inherente a los vaivenes judiciales y al alejamiento de sus seres queridos, y poco relacionado a las horas de viaje que separan a San Petersburgo de Buenos Aires, que a cualquiera le provocarían el reconocido fenómeno denominado "Jet Lag".

Al descender de la camioneta que lo trajo de vuelta a la ciudad desde Ezeiza en compañía de su esposa Margarita y su pequeña hija Julia, Pérez Orsi se fundió en un sentido abrazo con su hermana María Luz y un grupo de compañeros de Greenpeace Mar del Plata que lo esperaba. Instantes después, ya más distendido, se hizo tiempo para hablar en exclusiva con LA CAPITAL. Luego de pasar dos meses preso en Rusia junto a otros 29 ecologistas por defender el mar Artico de la explotación petrolera, estas son sus sensaciones.

"Es una alegría muy grande, estoy muy emocionado... Pensé que no volvía", fueron las primeras palabras que dijo al comenzar el diálogo, mientras exhibía una sonrisa y sin derramar lágrimas en ningún momento.

-¿Qué se siente volver a casa?

-Es una alegría muy grande volver a casa después de seis meses, estoy muy emocionado... Estamos reencontrándonos con la gente, con el barrio y con la familia. Estamos muy contentos por todo esto.

-¿Cuántas veces se repitió el sueño de este momento durante los últimos meses?

-Es que yo no quería pensar en esto... Viví momentos muy difíciles, con mucha incertidumbre, con miedo y pensé que no iba a volver, así que trataba de evitarlo. Pero los últimos días, los acontecimientos que se fueron dando me hicieron pensar que era posible.

-Hace más de tres meses que los apresaron, y uno desde que los dejaron en libertad. Pero vos te habías ido de la ciudad hace seis. Y recién ahora pudiste volver... ¿A qué te aferraste cuando estabas en la cárcel rusa?

-A la familia, a Dios, a los amigos, y a toda la gente de Greenpeace de todo el mundo que nos apoyó... También a la Embajada y a la Cancillería, que estuvieron siempre con nosotros.

-¿Tomaron conciencia de lo que generaron? Hasta Paul McCartney le pidió al presidente Vladimir Putin que los amnistiara...

-Todavía no tengo la conciencia completa... Llamó mucha gente, desde la última persona de Thailandia hasta el senador (Daniel) Filmus y el canciller (Héctor) Timerman... Sé que han llamado artistas y famosos como Ricky Martin... Fue impresionante.

-¿Y qué piensan ustedes del papel del gobierno ruso y de la Justicia en este caso?

-Nada. Del gobierno ruso no puedo decir nada (risas). Otro día tal vez...

Lejos de su mar

Como casi todos los marplatenses, Hernán Pérez Orsi es un apasionado del mar. De hecho, su casa está ubicada en Anchorena al 4600, a sólo una cuadra de las playas del norte de la ciudad. Según cuenta, en sus días en Europa del este fue lo que más extrañó.

"Fue el tiempo que más pasé sin ver el mar el que estuve en la cárcel... Yo nací acá y además estoy acostumbrado a estar en el barco. Extrañaba mucho todo. También el mate, por eso pedí yerba, que me llegó a los 20, 25 días por suerte", agregó.

-¿Cómo fueron los últimos días, después de recibir la amnistía?

-Hace un día y medio que estoy sin dormir, más o menos. Fueron muchos trámites: ir a buscar el pasaje, ir a Migraciones, terminar el visado y cuando tenía todo, salir para París, primero, esperar una combinación allá y después ya venir para acá.

-Camila Speziale dijo que estaba contenta por la liberación pero que esto no iba a detener su lucha por salvar el Artico. ¿Vos y los demás piensan lo mismo?

-Este tipo de cosas reafirman lo que uno piensa. Porque te das cuenta que es mucho el poder que hay detrás de todo esto. Ojalá sirva para abrir los ojos de mucha gente en este sentido. Que el cambio climático está, que los efectos son casi irreversibles y que tenemos que generar el cambio ahora... No podemos perder un minuto, tenemos que cambiar el chip en muchas cosas y en mucha gente (Ver recuadro "Las convicciones").

Precedente

La organización ecologista Greenpeace fue creada en Canadá en 1971. Desde entonces, el máximo incidente que se había registrado con sus integrantes era el hundimiento del buque Rainbow Warrior, en julio de 1985, en manos de agentes franceses.

La detención de los 30 activistas en septiembre de este año, de ahora en más, sin dudas sentará un precedente mundial. "Es el incidente más serio desde el hundimiento del Warrior... Nunca hubo una detención tan masiva y tan larga", manifestó Pérez Orsi.

-En varias oportunidades ustedes destacaron a los dirigentes de Greenpeace y a los miembros del gobierno argentino. ¿Cuáles fueron sus roles puntuales durante el proceso judicial?

-Nosotros tuvimos el apoyo de parte de Cancillería y desde la Embajada desde el primer momento. Realmente se notó la diferencia con la gente de los otros países. Quizás estuvieron un poco abandonados... Pero nosotros, Brasil y algún que otro país más como Ucrania tuvimos el apoyo firme de parte de embajadas y sus cónsules. Todos los argentinos tenemos que estar orgullosos del cuerpo de diplomáticos que tenemos. A mí no me preguntaron nada sobre mi opinión política y estuvieron firmes todo el tiempo apoyándome, y eso es lo que tienen que hacer un cuerpo consular y un cuerpo diplomático.

-¿Seguís pensando en ir a ver a la Presidenta?

-Sí. Si me dejan y se puede voy a tratar de ir a verla para saludarla.

-Aquí en Mar del Plata también se juntaron firmas para que los liberaran. ¿Qué le decís a la gente de la ciudad?

-Gracias totales. No tengo palabras. Siento que ha sido un cariño y un apoyo para conmigo y mi familia, y toda la gente que trabajó con esto, realmente impresionante. Estoy muy agradecido.

-Sos hincha de Boca. Los dirigentes te mandaron una camiseta firmada cuando se enteraron...

-Sí. Yo soy muy hincha de Boca, y la Peña Roberto Mouzo me mandó la camiseta a Rusia. Fue espectacular. Mario Pergolini también se portó muy bien y estuvo difundiendo la campaña y apoyándonos todo el tiempo. Ha sido como una especie de vocero.

-Ahora que terminó la pesadilla y estás de nuevo en Argentina, ¿qué es lo que te hacía sentir más ansiedad?

-No veía la hora de entrar a mi casa, abrazar a mi vieja y estar con mi familia.

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