Hace un año, Omar Segundo se desprendía de Alpesca

Hace un año, Omar Segundo se desprendía de Alpesca

El 6 de enero de 2014 Omar Segundo firmó el contrato de transferencia de acciones a Federico Otero, en lo que representó otro capítulo de la zigzaguearte historia reciente de Alpesca, aunque las actividades productivas de la empresa ya habían cesado a fines de septiembre de 2013.

Desde ese entonces el deambular de los casi mil trabajadores ha sido constante, los obreros de la pesquera siguen hoy sin tener certeza alguna sobre su futuro laboral, y continúan cobrando el subsidio estatal de cuatro mil pesos. En el medio hubo quienes pudieron reinsertarse en alguna otra actividad económica y al ser dados de alta en la Anses dejaron de cobrar los subsidios.

Asimismo, un grupo de ex empleados de la firma recurrieron a la justicia donde interpusieron sus reclamos por salarios caídos y sus respectivos pagos indemnizatorios, al igual que varios de los proveedores que no pudieron cobrar sus servicios a Alpesca, en tiempos de Omar Segundo decidió desprenderse de la misma. Esos reclamos judiciales han tenido avances disímiles, el más reciente durante diciembre último fue un pedido de embargo hecho por una empresa que proveía lubricantes a la empresa y se llegó a la instancia de una subasta pública de uno de los equipos de frío de la Alpesca, remate que logró ser parado por el gobierno provincial aduciéndole al juez que está en marcha el proceso de expropiación de los bienes de la compañía.

El año pasado se dictó la ley de declaración de utilidad pública sujeta a expropiación de la planta y siete barcos (tres congeladores tangoneros y cuatro fresqueros de altura), posteriormente se convocó al Tribunal Nacional de Tasaciones quien fijó que dichos bienes tiene un valor por 114 millones de pesos.

El Estado provincial, en una audiencia de avenimiento, le formalizó la propuesta económica a quienes pudieron certificar que tenían el control accionario de la sociedad anónima Alpesca, pero la propuesta fue desestimada por los titulares de la empresa, y consecuentemente se abrió paso a la próxima instancia que es el juicio de expropiación propiamente dicho, el cual podría definirse este año, aunque todo dependerá de las estrategias jurídicas que lleve adelante la empresa que en la actualidad quedó bajo el dominio completo de Renato Aleua, en cuando al paquete accionario se refiere.

Simultáneamente y sin estar resuelta la expropiación el Gobierno de Chubut alquiló los bienes de una propiedad privada a una empresa que primero se dijo era la norteamericana Red Chamber, pero al momento de la firma del contrato quien figura como el arrendatario es Adalia SA, una firma radicada en Trelew, creada hace ocho meses y con cien mil pesos de capital. Después se esforzaron en aclarar que la empresa en cuestión sería rebautizada como RCA S.A., una sigla que podría tener algún parecido con Red Chamber Argentina.

Con todo, uno de los puntos centrales del acuerdo fue que la Provincia les debía otorgar cinco nuevos permisos de pesca: “A fin de sostener un plan de trabajo sustentable en el tiempo que permita la generación inmediata y sostenida de la explotación y del empleo, La Provincia otorgará a La Empresa, previo cumplimiento de los requisitos estipulados por la normativa aplicable vigente un total de cinco permisos de pesca provinciales para embarcaciones menores de 21 metros de eslora y dos autorizaciones de captura experimental de centolla”, establece la cláusula décimo quinta. En ningún lugar menciona que se trata de permisos que ya tenía Alpesca, como se intentó explicar oficialmente, ya que la pesquera nunca tuvo licencias de la flota amarilla para pescar en aguas provinciales.

En la última y maratónica sesión del año pasado de la Legislatura se aprobaron en forma express el otorgamiento de tres permisos de pesca para esta empresa a la cual le alquilaron los bienes de Alpesca. Se trata de licencias para pescar langostino en aguas provinciales y serán asignados a buques provenientes de Mar del Plata, estrechamente vinculados al clan Barillari, teniendo en cuenta que uno de los directivos de Adalia SA o RCA SA, es Emiliano López, sobrino de Franco Barillari.

Así las cosas, se inicia un nuevo año y los trabajadores siguen esperando respuestas y no las tienen. Los nuevos inversores les aconsejan desvincularse de Alpesca y arrancar de cero en la nueva estructura. Hasta el momento y pasadas las fiestas, no hay motivos para brindar aún.

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