“Mi bebé cuando nació no lloró, la ginecóloga me dijo que tuvo complicaciones y murió. No se dio cuenta que Santino estaba vivo, estaba tirado en la chata como si fuera un perro, debajo de la mesada”, relató los escalofriantes detalles, Giselle Franco, mamá del bebé prematuro que fue declarado muerto por una ginecóloga del Hospital Sanguinetti de Pilar y que ahora lucha por su vida hace 12 días en la Maternidad Meisner de Presidente Derqui.

En una conferencia de prensa, la joven de 21 años explicó que "estaba en shock" y que fue su madre, Viviana, quien ingresó al consultorio y notó que el bebé se movía, por lo que llamaron rápidamente a una pediatra.

“La pediatra enseguida calentó suero fisiológico, cubrió al bebe y pidió urgente una incubadora al hospital de Derqui", contó la joven.

Franco señaló además que "la ginecóloga no dio la cara, ni siquiera en la reunión que se mantuvo con el director del hospital", y agradeció a la pediatra "que salvó” a su hijo.

Asimismo, a pesar de la gravedad del estado de salud de su hijo, agregó: "tengo esperanzas de que salga adelante".

“Repudiable”

Desde la comuna, el director del hospital Juan Sanguinetti de Pilar, Gustavo Niotti, repudió públicamente el accionar de la médica que atendió a Franco. “Es un hecho inadmisible y repudiable", sostuvo Niotti, y agregó que ya iniciaron un sumario de investigación y que la ginecóloga fue apartada de su cargo “por no haber seguido el protocolo”, que exige que en casos de nacimientos de bebés prematuros, los mismos deben permanecer dos horas en observación ya que sus signos vitales son débiles.

Por su parte, el director adjunto de la maternidad Meisner, Néstor Quiñones, informó que “el pronóstico de Santino es reservado”.

“No podemos hablar de optimismos en estos casos, hay que trabajar día a día y esperar su evolución”, resaltó el médico.