El primer golpe se habría perpetrado en una distribuidora de gaseosas el jueves pasado, cuyos depósitos se encuentran en el Bº Centro. Allí, desconocidos sustrajeron $ 95.000 y dos celulares.

Luego, literalmente desaparecieron. Desde entonces, los policías trabajaban con testimoniales y cámaras de seguridad, tras individuos que ingresaron a Campo Gallo días previos.

Viaje y robo

El sábado pasado fue interpuesta una segunda denuncia en la Seccional Nº 18. Esta vez, la víctima resultó Marcos Emanuel Barrientos, de 39 años, con residencia en el Bº Centro. Según la presentación, el viernes, a las 15, la víctima se habría trasladado a la ciudad capital. Casi a la 1.30 del sábado habría recibido un llamado telefónico y un amigo le informó que habían ingresado a su casa.

El sábado retornó a Campo Gallo y a la madrugada comprobó que le habían robado de todo.

En una de las habitaciones le habían sustraído un televisor plasma de 42 pulgadas Philips, una estufa, un secador de cabello, una plancha para el cabello, una buclera y tres alhajeros con joyas con un diseño de flores en forma de corazón. El damnificado habría añadido que aparentemente el o los delincuentes habrían ingresado a su propiedad por el portón del garaje que carecía de toda medida de seguridad, clarificó. Alertada, la fiscal de turno, Carla León, habría dado intervención a personal de la Brigada de Investigaciones. Los funcionarios sostendrían los primeros pasos de la causa en “dateros” y cámaras de seguridad de la zona, pero hasta el cierre no había sospechosos en ambos robos.