El gobierno acentúa producción apícola orgánica

El ingeniero agrónomo Pedro Landa, director de la OIA (Organización Internacional Agropecuaria), destaco la “política de estado” de la actual gestión de gobierno en trabajar fuertemente en producciones amigables con el ambiente, subrayando en este sentido la apicultura del extremo oeste que por sus cualidades no tendrá problemas a acceder a la certificación orgánica que le abra las puertas a exigentes mercados internacionales.

Este destacado profesional que además es representante del MAPO (Movimiento Argentino para la Producción Orgánica) y presidente del CACER (Cámara Argentina Certificadoras de Alimentos, Productos Orgánicos y Afines), estuvo ayer en la UNaF brindando una conferencia sobre “Certificación de Producciones Orgánicas. Una forma de agregación de valor”, propiciado desde la carrera de licenciatura de Agronegocios de la Facultad Recursos Naturales.

Entre los asistentes se contaron el diputado nacional Luis Basterra, el legislador provincial Ramiro Fernández Patri, además de docentes, estudiantes y productores locales.

Explico Landa que cuando se habla de certificaciones orgánicas se refiere a un “sistema productivo que cuida la naturaleza, al hombre y planta en el lugar donde se produce. Sistemas que pretenden mantener la producción de por vida sin que se deteriore el ecosistema”.

Puntualizo en torno a la miel en el oeste formoseño destacando que “se produce en condiciones totalmente naturales, por lo que se trata de un caso que no es difícil llegar a la certificación, mas allá de que se deben cumplir con requisitos de registros y otras documentaciones que acá lo están haciendo muy bien. La idea es colocar esta producción a mercados internacionales, porque además ello da previsibilidad al producto, a quien lo produce y a la misma provincia”.

Destaco el trabajo que desde hace tres año se está haciendo en cuanto a la apicultura de aquella región. “Esperamos poder entender como colaborar con la provincia en darle el valor que tiene realmente eso, y la zona se apropie de ese valor a partir de que es una importante ocupación del territorio y el desarrollo que se está haciendo”, indicó Landa.

Entiende que “esto es algo que debe tener continuidad como política de estado. Es que Formosa hoy goza de cosas muy buenas a partir de más de una gestión en particular de quien la lidera, pero es muy importante que las cosas buenas sigan, porque estanos hablando de algo valioso para una comunidad, una zona, una provincia y la misma nación”.

Definió como una “gestión con visión de vida” la que se desarrolla en la provincia, subrayando que “puso una gran infraestructura en todo el oeste, desde escuelas, en salud, las rutas, que son parte de una política de estado que no solo deben ser mantenidas sino mejorarlo de aquí para adelante”.

Hay cosas muy buenas que no se dicen

Lamento que “a veces uno ve la televisión y aprecia ciertas cosas que cuesta entender porque hablan de lugares donde yo estuve y de gente con la cual yo comparto cosas. Y si esa gente tiene capacitación, escuelas, salas sanitarias y todos los servicios básicos, no me cierra escuchar esos mensajes diciendo otra cosa; y eso es algo que choca”.

“Cuál es la razón de eso escapa a mí que soy un simple ingeniero agrónomo y certificador. Pero sin dudas que hay muchas cosas buenas para comunicar que deberían estar junto a las malas que pudieran ser o no ciertas, pero insisto, hay muchas cosas muy buenas para dar a conocer”, insistió.

Proceso de cambio

“Hay mucha gente, -entre ella aborígenes-, que en estos tres años ha tomado una visión clara de futuro y que si el acompañamiento de la gestión de gobierno se mantiene se irá acentuando este proceso de cambio, sobre todo porque es gente joven que ha recibido capacitación y es parte de una fuerte intervención en el territorio que es muy buena y tiene muchas cosas productivas. Se les está dando muchas herramientas que van prendiendo, y es así como se genera un cambio”, enfatizó.

Dijo que la zona oeste “tiene mucho potencial a partir de las características de un territorio único que hay que cuidar. Pero protegerlo no es dejarlo sin explotar, sino hacerlo pero de la manera correcta, es decir controlar que todo se haga como corresponde y en beneficio de la gente, no solo pensando en el mercado”.

Finalmente comento que le toca interactuar con aborígenes productores apícolas, a quienes definió como un “lujo de gente”, señalando que “logre generar un vinculo de confianza. Y si bien ante una propuesta tienen derecho a dudar por la historia misma que han vivido, pero ahora son parte de una historia positiva que ellos mismos aprecian y son beneficiados a partir de cosas buenas que ellos mismos están construyendo”.

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