Un grupo de diez gimnasios santarroseños anunciaron el cierre de sus puertas desde este jueves en virtud de la situación epidemiológica actual de la ciudad y para colaborar con las medidas tomadas por el gobierno provincial. De esa forma, tomaron la iniciativa para evitar complicaciones y achicar riesgos de contagios ante el brote de casso que experimenta la ciudad.

"Hemos decidido cerrar de manera preventiva hasta el lunes 2 de noviembre inclusive. Nuestro mayor compromiso es el cuidado de la salud. Nos cuidamos entre todos", difundieron en las redes sociales los dueños y dueñas de los establecimientos.

Los gimnasios que se sumaron por ahora a la movida son Mario Drago Gym&Club, el gimnasio de Eric Winckelman, Centro Dinámico Gym, Vikingo Gym, Evolution Gym&Fitness, Clau party dance&gym, Domo Fitness, New World Gimnasio, Brian Ustares, y Gimnasio New Gym de Laura Sosa.

Esta semana el gobierno había clausurado dos gimnasios por el incumplimiento de los protocolos establecidos ante la pandemia del coronavirus. Los gimnasios deben seguir la trazabilidad de los clientes, colocar islas de satinización, tener turnos de 45 minutos y 15 minutos de desinfección, entre otros requisitos que regulan la actividad.

La situación en ciertos gimnasios es una preocupación central de las autoridades sanitarias, sobre todo a partir de algunas circunstancias paradigmáticas que trascendieron en los últimos días: una familia piquense reveló que su contagio de coronavirus comenzó porque una persona asistió a un gimnasio de Santa Rosa en el que el profesor tenía COVID-19 y sin embargo asistía al lugar y no tomaba los recaudos correspondientes. Ese episodio derivaría en una denuncia formal, según revelaron las propias personas afectadas.

Desde el área de Epidemiología se contó el hecho registrado en otro gimnasio capitalino, donde hubo nada menos que 20 casos positivos y como no se tomaban las previsiones más básicas ese solo foco derivó en el aislamiento de más de 150 personas.