Hace 30 años, muchos de nosotros creíamos que en la política existía una especie de “cursus onorun” que nos permitía a los políticos acceder a cargos de mayor jerarquía si lográbamos ser reconocidos como dirigentes. Esa idea aún continúa vigente en muchos militantes, especialmente en los que seguimos entendiendo la política como la herramienta más poderosa para resolver los problemas de la gente.
Nosotros somos los vehículos que tiene la sociedad para llevar adelante la transformación que el país necesita. Este es el desafío que tenemos que afrontar y asumir como propio.
Ya lo dijo el General Perón, la Patria no es el tiempo limitado de nuestras vidas, sino la prolongación de nuestras obras, por eso estos años de democracia nos deben impulsar a seguir creyendo que siempre hay un futuro mejor para construir y que todos juntos debemos echar manos a la obra.
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