Le gente se le animó al mal tiempo

Le gente se le animó al mal tiempo
Pese a la tormenta de la noche del viernes que se extendió hasta la siesta de ayer, los visitantes se acercaron al Colegio Pío XI. Los organizadores decidieron retrasar el programa pero el mismo sigue desarrollándose. Para hoy, todo normal.
La cuarta jornada de la II Feria Provincial del Libro supo hacerle frente al mal tiempo y los inconvenientes que produjo la lluvia y las fuertes ráfagas de viento que sacudieron a la zona en la noche del viernes. Las actividades tuvieron que retrasarse apenas un poco mientras se realizaban tareas de refacción y mantenimiento para poner en condiciones el suelo y la seguridad en infraestructura.

Se animaron primero varias delegaciones escolares y de distintas instituciones académicas, que recorrieron el predio mirando de reojo el tiempo hasta que el pai Julián Zini hizo olvidar los miedos y animó al público desde el playón central con su "charla musical".

Allí comenzó con una breve y entretenida reflexión sobre sus orígenes y los de quienes lo acompañan en su travesía artística. Fue entonces cuando se juntó un grupo de personas y la tarde adquirió otros tintes. Julián lanzó sus primeros versos y sus acompañantes de “Neike Chamigo” ejecutaron los acordes que despertaron los primeros sapucay.

Definitivamente, el tiempo ya no era un tema de preocupación y el público creció entre los pasillos. En el stand de El Litoral, el sitio web ellitoral.com.ar montó nuevamente su redacción en vivo. Una propuesta que acerca a muchos curiosos e interesados en el oficio del periodismo y en nuestra producción diaria.

Se sumaron también los niños entusiasmados con la tapa que anticipa el nuevo diseño de Litoralito, que será presentado el lunes en el salón auditorio. Fueron atraídos además por la posibilidad de elegir al compañero de aventuras del nuevo personaje principal de nuestro suplemento escolar. Y no hubo edad ni género para los que recortaron los cupones que diariamente publicamos en nuestra sección Sociales para participar por una de las 10 entradas mensuales para ver a Luis Miguel en Corrientes. Todo eso en un novedoso quiosco que representa a nuestro medio y toda su oferta periodística.

Entre libros y charlas, hubo lugar para más música y poesía. El clima ya no fue un problema sino un acompañante ideal para el mate que traían los visitantes que pasearon entre los stands o incluso para el chocolate que reparten en el predio.

Superado este inconveniente climático se convirtió en una página más de una muestra literaria a la que aún le queda tinta en esta edición.

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