l “geiser”, que resultó ser nada más que el escape de un caño, afloró a pocos metros del río Reyes y del famoso hotel de aguas termales, pero se lo pudo observar a varios kilómetros del lugar por la Ruta provincial N° 4 y desde el puente que conduce al camino a las lagunas de Yala.

Superada la sorpresa del primer momento y encontrada una explicación al fenómeno, los visitantes se sacaron fotografías al lado del imponente chorro de agua y otros festejaron debajo del spray que, como en las cataratas, se formaba varios metros a la redonda del afloramiento.

La riqueza termal de la bella Quebrada de Reyes hizo pensar que podría haberse tratado de un geiser, tipo especial de fuente termal que emite periódicamente una columna de agua caliente y vapor al aire. Pero la verdadera causa de la imponente columna de agua nada tenía que ver con una manifestación de los calores que reinan en el centro de la tierra.