La garrafa subsidiada apenas cubre un 10% de la demanda diaria de Comodoro

La garrafa subsidiada apenas cubre un 10% de la demanda diaria de Comodoro
Calificando lisa y llanamente de “destrato” la atención que reciben los cientos de usuarios comodorenses que requieren del gas envasado para calefaccionarse, el oficialismo y la oposición del Concejo Deliberante tuvieron ayer como punto de convergencia la necesidad de ampliar la oferta de empresas que distribuyen la garrafa subsidiada por Nación.
Desde Vanguardia Peronista, Viviana Almirón fue quien planteó en el recinto datos concluyentes sobre la realidad de la demanda de gas envasado en Comodoro Rivadavia. “Hoy la ciudad tiene una demanda de 3.500 garrafas diarias y son 300 las que se venden al precio subsidiado de $16. Eso no cubre ni el 10% de las necesidades”, dimensionó.

El tema fue planteado ampliamente por Diario Patagónico a partir de su edición del domingo 11 de mayo y en tal sentido Almirón recordó que en algunos barrios se consigue el gas envasado en precios que oscilan entre $25 y $60, y reprochó que Chubut ni Santa Cruz tienen convenio marco para el programa “Garrafas para Todos”. Destacó que la carencia vigente a esta altura del año, cuando recién concluye mayo, demuestra a las claras que no sólo el cupo sino la frecuencia establecida de 20 días para la adquisición de cada cilindro es escasa para la Patagonia.

También cuestionó que el Plan Calor -que implica el reparto de leña- solo se articula en aquellos barrios donde funcionan asociaciones vecinales, de modo que aquellos donde no existen tales organizaciones y tampoco se tiene acceso a los servicios, continúan siendo vulnerados. A la vez consideró como una respuesta “tardía y espasmódica” el arribo de camiones de garrafas que Petrominera comprometió para este fin de semana.

MONOPOLIO

El tema había sido introducido en recinto por Carlos Vargas (FpV) que había planteado el mismo reclamo dos años antes, sobre la base del destrato que la distribuidora Surgas tenía para con los vecinos. Y recordó que en ese contexto se había sancionado en el Concejo la reserva de tierras en zona norte para invitar a otras empresas que “quisieran venir a romper el monopolio”, que implica “maltratos, y exponer a los vecinos a larguísimas colas desde las 6 de la mañana para adquirir una garrafa”.

También señaló que las disposiciones sobre el subsidio, aplicable a la reventa y no a la compra individual, impide que otros puedan venderla al precio de $16. “Esto nos ha complicado la vida”, cuestionó.

Fue así que planteó como necesidad imperiosa la culminación de obras de red de gas para que se hagan los esfuerzos necesarios para llegar con el servicio a todos los sectores.

“En diferentes planes el Gobierno municipal invierte mucho dinero en la gente que no tiene gas, mientras hay comprometida desde Provincia una planta reguladora que podría dar el servicio a más de 2.000 familias. Seguiremos de cerca el proceso de la garrafa social, pero es menester meter presión para que esas obras se hagan” señaló. Y sugirió que se convoque al titular del IPV, Ricardo Trovant, para que explique las demoras del caso.

Comentá la nota