Los fundamentalistas de Irán desafían al gobierno moderado de Rohani

Los fundamentalistas de Irán desafían al gobierno moderado de Rohani
El ex presidente Ahmadinejad lo acusa de mentir sobre su gobierno.

Las internas políticas entre los sectores de poder en Irán están al rojo vivo. La moderada renovación que propone el presidente Hassan Rohani y su revisión del período anterior, donde según su punto de vista hubo un desmanejo que hundió la economía del país, lo llevaron a chocar con su antecesor en el cargo, Mahmud Ahmadinejad, quien lo desafió a un debate público sobre el tema.

Durante un informe que dio la semana pasada por televisión con motivo de sus primeros 100 días en el cargo, Rohani resaltó el lamentable estado en que recibió la economía del país de manos del anterior presidente. Habló de un gran despilfarro y de una mala gestión, que terminó provocando inflación y devaluación de la moneda.

Sostuvo que su gobierno había heredado una deuda de 67 mil millones de dólares, pese a que Irán había recaudado 600 mil millones en ingresos petroleros durante los dos períodos en que gobernó Ahmadinejad. El ex presidente se defendió e insinuó que las cifras presentadas no son ciertas. En una carta enviada a varios diarios iraníes, Ahmadinejad afirmó que las acusaciones son “injustas” e “infundadas”, y pidió un “debate amistoso” para clarificar las dudas que pudieran tener los ciudadanos.

“Me parece necesario invitar a Vuestra Excelencia para aclarar ambigüedades y someter los hechos al escrutinio en un ambiente agradable y un debate franco”, escribió Ahmadinejad en su carta, según la agencia de noticias Mehr. Un asesor de Rohani señaló que el presidente agradeció la invitación a un debate, pero con la condición de que su rival “respete la verdad”.

Cuando Ahmadinejad ganó las elecciones de 2005, se convirtió en la figura más visible de Irán. Llegó a ser muy popular entre los sectores religiosos extremistas y entre la población más pobre. Pero antes de que terminara su presidencia fue perdiendo respaldo popular e inclusive dejó de contar con la simpatía del líder supremo, el ayatolah Ali Jamenei.

En los últimos años, diferentes facciones políticas lo acusaron de gasto imprudente y mal manejo fiscal, lo que agravó el impacto que tuvieron en la economía las sanciones internacionales aplicadas a raíz de su negativa a que los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica supervisen el programa nuclear de Irán.

Durante el primer tramo de su gestión, a partir del 2005, Ahmadinejad tuvo un período de crecimiento de los ingresos sin precedentes debido a los altos precios del petróleo. Pero según los analistas locales e internacionales, dilapidó gran parte en subsidios e hizo subir la inflación. “ La estanflación fue sin precedentes ”, dijo Rohani en referencia al último año de gobierno de su antecesor. En ese período la economía se contrajo un 6%, mientras que la inflación se elevó por encima del 40%.

Esta situación de Ahmadinejad contrasta con la creciente popularidad que tiene actualmente Rohani, quien obtuvo un triunfo electoral aplastante en junio pasado. Una muestra de la decadente situación en la que se encuentra el ex presidente la dieron las palabras de Akbar Turkan, asesor de Rohani, al referirse a la gestión que llevó adelante el ex hombre fuerte de Irán. “Como un hermano, yo le aconsejo al señor Ahmadinejad a buscar la penitencia de parte de Dios y de la Nación, porque él trajo una multitud de problemas al país en los ámbitos de la economía, la política y la confianza de la gente en el Estado”, advirtió.

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