Fuerte reclamo en Torres ante la falta de seguridad

Fuerte reclamo en Torres ante la falta de seguridad

Unas 100 personas se acercaron hasta la estación para participar de una reunión con el director de Seguridad del Municipio. Hicieron numerosos reclamos a partir de una serie de hurtos y actos de vandalismo que vienen ocurriendo últimamente.

La reunión con mayor convocatoria para pedir seguridad que recuerden muchos vecinos en Torres se llevó a cabo este martes en horas de la tarde en la vieja estación ferroviaria. Aproximadamente, un centenar de personas plantearon numerosos reclamos ante del director de Seguridad del Municipio, Gabriel Macrini.

Los cuestionamientos abarcaron desde la existencia de comercios irregulares que venden bebidas alcohólicas a altas horas de la noche, fiestas clandestinas, cámaras y alarmas comunitarias que no funcionan, el comportamiento de algunos policías hasta la presencia de vendedores ambulantes sospechados de “marcar” casas, las complicaciones para comunicarse con el Destacamento, el desempeño del encargado de la repartición, el incremento de robos, peleas y hasta hechos de vandalismo.

La situación que está atravesando la localidad es atribuida por muchos vecinos a la escasa presencia policial que se refleja con una dotación mínima que tiene asignado el Destacamento, un móvil que afirman no verlo recorrer el pueblo y las dificultades constantes de comunicarse con la Policía.

Esta realidad, sin embargo, dista de la idea que tiene formada el Ministerio de Seguridad acerca de lo que está pasando en esta localidad. “Cuando vas al Ministerio a pedir la estadística que tienen indica que no hay denuncias”, contó el director Macrini. Con este argumento, Provincia se vale para no enviar más personal ni móviles.

“Están pasando muchas cosas por no tener un patrullero que funcione continuamente. Se llama al Destacamento y no están, se llama al 911 y tardan (en llegar). Acá están robando bicicletas, garrafas y hasta cajones de gaseosas”, dijo una mujer en el inicio de la reunión.  “Por lo general, los robos ocurren en horas de la madrugada. El problema es que entran a nuestras casas y a esa hora el móvil no anda”, agregó otra vecina.

Por decisión del director Macrini a la reunión no fue convocado el jefe policial de la localidad, el oficial sub inspector Gonzalo Núñez, porque, según explicó, primero prefiere escuchar a los vecinos y luego tiene previsto hablar pero con el titular de la Seccional Luján Tercera, el comisario Damián Guasco, que tiene en su jurisdicción al Destacamento Torres.

Con respecto a las fiestas clandestinas, denunciaron que se hacen en un campo cercano donde el patrullero fue visto en la entrada. “La última fiesta que se hizo hace tres viernes pasaron con micros y combis. Llamamos diez veces al Destacamento y las diez veces nos cortaron. El problema que hay acá, más allá de todo lo que se están robando, es la falta del compromiso (de la Policía)”, sostuvo un vecino y agregó que si en el Ministerio de Seguridad no tienen denuncias provenientes de Torres es porque la gente se cansó de no ser atendida.

Otra inquietud que plantearon fue la presencia en el pueblo de personas que llegan desde “Villa Balazo” (un barrio de Parada Robles) que “vienen, conocen, afanan y se vuelven. Nunca tuvimos los problemas que tenemos ahora”.

“Hay negocios clandestinos en viviendas particulares abiertos hasta la madrugada donde venden bebidas alcohólicas”, denunció otra vecina y exigió a la Municipalidad que haga controles para que esto no siga pasando. “A la madrugada andan chicos descontrolados corriendo por el pueblo todos los días y hacen daño”, agregó una mujer.

Respecto a las cámaras de seguridad pública (unas siete en total) y las alarmas comunitarias, se dijo en la reunión que no están funcionando por problemas técnicos.

“Esta convocatoria es importante en Torres y es una alarma para el gobierno porque la gente está cansada y enojada. No lleguemos al extremo de tener que cortar la ruta”, sostuvo otro hombre.

El delegado municipal Marcelo Groccia coincidió con los vecinos. “Lo que estamos pidiendo es prevención para evitar robos y juntadas”, expresó y le pidió al director de Seguridad que ponga el acento en estas cuestiones y trate de conseguir más personal policial.

El director Macrini se comprometió a resolver estos asuntos y prometió regresar en 15 días. En tanto, el único patrullero se lo vio pasar no menos de cuatro veces en la hora y media que duró la reunión.

Dos graves denuncias

En un momento de la reunión un vecino contó que una noche había un grupo de jóvenes que suele juntarse a drogarse y beber hasta que llegó la Policía. Uno de los muchachos encaró al personal, le ordenó que fuera a comprarle un vino y el efectivo regresó con el pedido.

Minutos después, otro muchacho denunció que en una ocasión fue visto un efectivos policial consumiendo cocaína en una de las plazas junto a adolescentes y que esa imagen circuló en los teléfonos celulares de muchas personas de Torres.

 

Por Gustavo Charino

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