En ese sentido, el funcionario señaló que “el agua es uno de los bienes más importantes que tiene la Argentina. De allí que la Gobernadora consideró necesario realizar un inventario de glaciares que permitían saber si en determinada zona se puede desarrollar minería sin alterar el medio ambiente y derribar los mitos que se generan, porque hasta ahora hemos escuchando una sola verdad”.

Musella indicó además que “los catamarqueños estamos sentados en dos veredas opuestas, porque sentimos una presión innecesaria ante la definición de elegir entre agua o desarrollo, cuando en verdad para nosotros se trata de agua y desarrollo, porque el agua es un recurso estratégico y prioritario que puede coexistir perfectamente con el desarrollo de una minería sustentable”.

En torno a la Ley Nacional de Glaciares, el funcionario señaló que la norma “tiene un excesivo rigor formal que no puede limitarse a la absoluta prohibición de actividades mineras en zonas consideradas como de glaciares, porque de lo contrario afectaría inversiones y puestos de trabajo”.

Musella defendió la política minera de este gobierno al considerar que “dista considerablemente de lo realizado en la anterior gestión”.

“Nosotros nos encontramos con una sociedad que ha sido intencionalmente mal informada, no sólo en cuanto al desarrollo minero, sino además en todas las cuestiones ambientales, lo que permitió que algunos grupos aprovecharan una coyuntura política para oponerse al progreso”, indicó el funcionario, a lo que agregó que “estoy convencido de que las diferencias que existen entre sectores sociales que están a favor y en contra de la minería, se están superando y se van a superar definitivamente, porque la minería sustentable en la República Argentina, no sólo es posible, sino que además es un sector productivo que entre los años 2003 y 2011 creció un 1034 %, con un aumento de más del 200% de empleos”.