Luego del fracaso de la audiencia del último martes, a la que Marcelo Celeste -apoderado de la empresa- no se presentó, todo sigue igual: 180 familias aguardando una respuesta que permita superar lo que están viviendo ante la falta de pago de sus salarios de diciembre, enero, aguinaldos y otras bonificaciones.

Por lo pronto, aún no se conoce el resultado de la evaluación del SENASA sobre las 14 toneladas de carne que se almacenan en el frigorífico y tampoco qué resolución tomará el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible ante el mal funcionamiento de las máquinas de la empresa, una parte de las cuales había sido clausurada en agosto del año pasado pero sin embargo Meta Azul continuó su tarea como si nada pasara. Tiempo parece ser lo que sobra para algunos organismos e instituciones del Estado, pero es lo que apremia justamente a 180 familias azuleñas.