Formas de ver

Mezcla de cineclub con punto de encuentro, espacio de contención y aprendizaje, y cinemateca para la innumerable cantidad de documentalistas que secretamente recorren la ciudad, el DocBuenosAires ofrece este año –desde el 20 hasta el 27 de octubre– un amplio abanico de películas que va desde el retrato personal y el viaje iniciático hasta la contemplación visual y el cine-ensayo.

Un ejemplo más de que los experimentos audiovisuales más extraños e incómodos ya no son patrimonio exclusivo de la ficción.

Por Fernando Krapp

LA PREGUNTA POR EL CINE 

¿Quién dijo que las segundas partes no son buenas? El último film de Ignacio Agüero, veterano realizador chileno, tiene implícita dos cosas en su título: es una especie de segunda parte/continuación alargada de su corto de 1985 que lleva el mismo título (puede verse en YouTube), y por otro lado define el espíritu no sólo de su película, sino de cierto estado del documental actual. Como me da la gana 2 es un experimento cinematográfico personal, un viaje errático a través de la imagen y de los formatos cinematográficos, que en su propia deriva va encontrando un modo muy particular de narrar. Hay un argumento basado en una pregunta muy simple: ¿qué es el cine? O mejor: ¿qué significa hacer cine? Agüero irrumpe en los rodajes de distintos directores chilenos (Pablo Larraín, Marialy Rivas, José Luis Torres, entre otros) para preguntarles por la naturaleza de lo que están filmando. La respuesta es, obviamente, un pitch comercial pre masticado: logline, sinopsis en pocas líneas, algo del argumento. Pero cuando Agüero con un tono más campechano quiere indagar un poco más en su pregunta, es decir, qué significa para ese director hacer esa determinada película, la conversación se ramifica y las respuestas, en el breve espacio de unos minutos, cambian de densidad. “El guión es el esqueleto por donde yo armo la película” dice Rivas. En ese armar y desarmar se esconde la clave de este film que viene de ganar uno de los premios más prestigiosos del documental: el FIDMarseille. 

LA FIESTA INOLVIDABLE

La música iraní (y gran parte de la música de Oriente Próximo) ha penetrado y se ha fusionado en el mundo occidental, tanto en la World Music como en el amplio y polifacético mundo del jazz, con Ornette Coleman y Don Cherry a la cabeza. Pero quizás poco se sabe del movimiento inverso: cómo la música occidental penetra en la sociedad musulmana. Raving Iran de la realizadora suiza Susanne Regina Meures persigue entonces ese rastro: las raves. Nada más alejado de las convenciones musicales, y sobre todo sociales, del mundo musulmán. Filmada casi íntegramente con dispositivos celulares, persigue el recorrido de dos músicos electrónicos por Teherán, la capital iraní. La película comienza cuando la policía detiene a los músicos, y, como si se tratara de una banda en fuga, retrata lentamente el laberinto y el callejón sin salida al que son sometidos, ya que la música electrónica se encuentra prohibida en las radios y en las reuniones sociales. Enfoque europeo sobre un fenómeno de raíz europea, Raving Irán es también un ejercicio audiovisual de antropología social sobre un determinado grupo etario de la sociedad iraní en el nuevo milenio. 

LA ESPESA SELVA DE LO REAL

Río Corgo quizás sea, dentro del recorte y de la selección de todo el festival, la película más canónica, y en cierto modo, más ficcional. Filmada en las inmediaciones del río que le presta su título, uno de los afluentes de Duero –el río nace en Vila Pouca de Aliar, y atraviesa toda Portugal–, Río Corgo es la ópera prima de la dupla Sergio da Costa y Maya Kosa. La película sigue el itinerario de Silva, un viejo que llega a un pueblo con muchas historias que ocultar. Con un manejo técnico riguroso y una puesta en escena más cercana a la ficción, largos y prolijos travellings que se sumergen en el estado del personaje, la película retoma los postulados entre realidad y ficción que otros compatriotas portugueses reformularon en los últimos años, generando una suerte de renovación en su cine: hablamos de Miguel Gomes y Pedro Costa. Si en Aquele querido mes de Agosto de Gomes asistíamos al nacimiento errático de la ficción en un rodaje trunco que lidiaba con aspectos de la realidad, en Río Corgo el personaje de ficción va tomando elementos de la realidad para expropiarlos y formularlos en un viaje inverso. La película, que viene de recorrer los festivales más prestigiosos y exigentes del mundo –Locarno, Berlín– obtuvo el premio a mejor documental en el DocLisboa después de su premiere mundial. 

EL NACIMIENTO DE LA CLINICA

Los refugiados en la Europa actual se han convertido en los nuevos gitanos, los parias que día a día pueblan las noticias pero al mismo tiempo son invisibilizados por ese discurso homogéneo que la prensa europea tiende usar para relativizar la situación política. A la caza desesperada por una ciudadanía o una pequeña porción tierra, han reconfigurado el mapa geopolítico de la vieja Europa. Con ellos, han surgido nuevos movimientos nacionalistas, posiciones incómodas tanto de la derecha como de la izquierda. ¿Dónde buscan refugio esas hordas de personas que día a día se movilizan desde el tercer mundo para buscar sin suerte un lugar en el primero? En lugares públicos. Un hospital, por ejemplo. La francesa Alice Diop, primera generación de senegaleses afincados en Francia, sorprendió en el prestigioso festival de Vision Du Reel con su película De guardia. Relato feroz de los médicos en un hospital en Avicenne de Bobigny, en Francia, donde diariamente se alojan inmigrantes que, sin poder establecerse, se quedan por unas noches en su errancia continua. La película busca partir la multiplicidad de rostros y nacionalidades mezcladas, con la emocionalidad de los relatos. Los médicos, con sus escasos recursos, sus prácticas políticas rudimentarias y sus discursos sobre la salud medianamente armados, se ven forzados a eso que excede en los usos de los cuerpos y su clínica: las historias. 

MI NOMBRE ES TODO LO QUE TENGO 

Hay varios e interesantes estrenos argentinos. El siempre prolífico Gustavo Fontán, después de su tour de force por el mundo acuático de Saer, estrena El día nuevo. Alejandro Mouján, referencia clave para entender el nuevo documental argentino de los últimos años, también estará presente con El otoño del ceibo, corto filmado en Punta Indio, en la ribera del río en La Plata. Pero el plato fuerte lo tiene Andrés Habegger y su opus número cinco titulado El olvido (im)posible. Road movie y viaje generacional de un hijo en busca de los pasos perdidos de su padre, Habegger descose las suturas que las fotos familiares fueron cicatrizando como costras de recuerdos, para enfrentarse con el núcleo del disturbio familiar: la desaparición de su padre Norberto durante la última dictadura militar, un militante de la Juventud Peronista que, luego de una serie de exilios y desarraigos, desapareció cuando el director tenía apenas nueve años. Sin golpes de efecto ni derrames melodramáticos, sobria desde la puesta, mostrando el proceso de rodaje y de edición, poniendo en evidencia los problemas para ubicar la cámara y contar la historia, la película indaga en esos rastros: armar y pegar una película es muy similar a armar y unir los lazos de una vida interrumpida. 

EL DISCIPULO DEL MAESTRO

Hace unos años, una noticia conmocionó al mundo del documental: Eduardo Coutinho, el gran conversador del cine, el hablador honesto que usaba la cámara no para alejarse con objetividad de sus personajes sino para acercarse y desde ese lugar de cercanía tomar distancia, moría por causas que parecían sacadas de una ficción. El año pasado, el DocBuenosAires pasó una película que tomaba a Coutinho como objeto de conversación. Se llamaba Eduardo Coutinho. 7 de Octubre y su director era nada menos que Carlos Nader, uno de los documentalistas más importantes y más premiados de Brasil. El cine de Nader parte de la observación para proponer un acercamiento, rodea el mundo de sus retratados (artistas, muchas veces) para proponer una mirada sobre lo que es filmar una biografía: más centrada en los espacios de distensión, los puntos de quiebre, los tiempos donde no se hace nada más que habitar el presente. Por esas arbitrariedades de las programaciones, Nader no es muy conocido en el ambiente del documental nacional. DocBuenosAires viene a saldar esa deuda con una muestra de tres películas: La pasión de JL retrato de un pintor en la década de los 90 mediante el recurso de found footage; Hombre Común, película que indaga en las posibles vinculaciones entre un hombre común y una película de Dreyer; y su obra magna, Pan-Cinema Permanente, relato desaforado sobre el poeta Waly Salomao, amigo de Antonio Cicero y Caetano Veloso, que Nader filmó durante más de 15 años.

Y MAS

Otras propuestas interesantes: una muestra sobre los cortos realizados bajo la mirada beneplácita y tutelar de Abbas Kiarostami en la mítica escuela de cine de San Antonio de los Baños. Entre los cortos, se puede ver el último del propio Kiarostami, antes de su muerte, titulado Pasajera. Un viaje en taxi, similar a los múltiples autos y reencuadres de ventanilla que pueblan el cine del iraní reciente. También se puede ver el experimento teatral-documental de la prestigiosa realizadora austríaca Ruth Beckermann sobre las cartas de amor entre Paul Celan e Ingeborg Bachmann titulado Los soñados. Y de entre las diversas charlas, visitas y masterclass programadas (los mencionados Ignacio Agüero y Julianne Henrich estarán presentes en el festival) vale la pena agendarse la inminente conferencia de Jean-Louis Comolli, mítico realizador francés de la última nueva-nueva ola quien presentará su última película, Ricardo Dindo, páginas escogidas, y un libro combativo con título setentoso, Cine contra espectáculo.

El DocBuenosAires 2016 va desde el 20 al 27 de octubre en Espacio Incaa-Gaumont (Av. Rivadavia 1637), Sala Leopoldo Lugones extramuros, Centro Cultural San Martín, (Sarmiento 1551), Alianza Francesa de Buenos Aires (Av. Córdoba 946) y Fundación Proa (Av. Pedro de Mendoza 1929). El costo general de las entradas en el Espacio Incaa Gaumont y en el Centro Cultural San Martín será de $30 y 10$ para estudiantes. Las proyecciones en la Alianza Francesa de Buenos Aires no tienen costo. Más info y la programación completa en docbsas.com.ar

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