La decisión política es orquestada e instrumentada por el Jefe de Gabinete de ministros, Antonio “Pomelo” Ferreira quien tiene hoy en sus manos la cuestión financiera y operativa de la campaña electoral del oficialismo. El ex vecino del barrio San Miguel, se tomó como una revancha esta elección por lo ocurrido en 11 de agosto. También esta elección, puede decidir si es el indiscutible sucesor de Gildo Insfrán.

Ferreira es quien monitorea el desarrollo de la campaña del gildismo y con encuestas en la mano ya sabe que en varias localidades y principalmente en la ciudad de Formosa los candidatos del “Frente para la Victoria” no cautivan como esperaban al electorado. Por eso la decisión de decir –palabras más o menos- “voten a cualquiera pero que sea una boleta azul”.

Con el pragmatismo que lo caracteriza, Ferreira comenzó a orquestar que los distintos candidatos del gildismo vayan en búsqueda del voto que la gente del “Frente para la Victoria” deja afuera. Para eso puso en boca de Insfrán esa decisión. Junto al lagunense, decidieron y obligaron a varios referentes de la actividad pública, a exponerse como candidatos. Algunos, sin tener experiencias o ambición de política, solo para capturar adherentes, aunque sean solos sus conocidos o parientes. “Lo importante es arribar votos al Lema”, sugieren desde el edificio de la calle Belgrano.

Pero para eso sabe que ahora tendrá que abrir más la abultada billetera que maneja junto al ministro de Economía, Jorge Ibáñez con quien comparte las decisiones operativas-financieras de la campaña. Para eso ya comenzaron a llamar a algunos candidatos para prometerles más vales de combustibles, otros vehículos oficiales y por supuesto más plata.

De todo

Ferreira tiene bajo su responsabilidad la relación con ciertos medios de comunicación donde llega a influenciar en contenidos y títulos. Incluso es quien mantiene una relación política con los dueños de dos medios gráficos, uno extra provincial, y otro de reciente aparición y que además tiene bajo su poder la impresión de mas 10 millones de votos “pitufos”.

Desde su entorno, se asegura, que el oficialismo, gastará en esta campaña más de 30 millones de pesos. Si se iguala a lo capturado en las PASO, (Aprox. 150 000), cada voto le costará al oficialismo 200 pesos cada uno. Para eso el “pejotismo”, gestionó la habilitación de 53 sublemas en capital y otras 250 en el interior. (Pirané 31, Clorinda 24, El Colorado 27, Gran Guardia 19, Espinillo 14, Tres Lagunas 14, E. Del Campo 13 e Ibarreta 11, entre otras en menor cantidad, pero en todas las localidades compitiendo dentro del PJ). Además de proveer los votos, las carteleras, la logística de control y la movilidad para cada sublema, hay un abultado presupuesto en efectivo, que se maneja desde el quinto piso.

Bárbaro

En Casa de Gobierno no salían de su asombro al escuchar las palabras de un peronista de la vieja escuela como Julio Bárbaro que en pocas palabras calificó como “antidemocrático” el hecho de la reelección “eterna”.

El veterano hombre del PJ, con sus palabras en Radio Uno, puso mal a muchos ya que escucharon de un respetado dirigente del peronismo lo que no quieren escuchar. Habló de la dirigencia rentada y que solo hablan porque tienen un trabajo en el Estado, “militantes es otra cosa, no eso” apuntó.

También consideró que Formosa con la reelección “eterna” figura para él en un esquema de provincias “retrógradas” ya que considera que el hecho que Insfrán se apreste a celebrar casi 20 años de ejercicio de la función directiva del Estado es algo propio “de un esquema nefasto”.