Fase 3 cuestionada: más sectores se suman a la apertura por fuera de las disposiciones

A los constructores y los gastronómicos, ahora se sumarán los gimnasios y natatorios, como también los textiles. Las necesidades del sector componen una realidad que choca con las disposiciones provinciales. Aval del Municipio.

De las advertencias al cumplimiento. Luego de un sinfín de amagues de variados sectores productivos perjudicados por las medidas de restricciones sanitarias, la afronta a las disposiciones que regulan la Fase 3 en la provincia de Buenos Aires son una realidad que se palpa en las calles y veredas de la ciudad.

La rebelión que primero encabezaron desde la construcción, sumó un primer adherente en la gastronomía, que comenzó a recibir clientes en los espacios al aire libre, ya sea veredas o frentes y patios. Desde hoy, aseguran, también se sumarán los natatorios y gimnasios, como así también los locales de venta de textiles.

Todos parten de dos premisas: “o abrimos o cerramos para siempre” y su falta de responsabilidad en el aumento en los contagios de coronavirus que se registran en el distrito desde principios de julio, tras un cumplimiento efectivo -según aseguran- de los protocolos autorizados por las autoridades municipales y ratificados por la Provincia.

El aval público que bajó en los últimos días desde el propio Municipio a esas hipótesis sirvió como un espaldarazo para los comerciantes. El propio secretario de Desarrollo Productivo, Fernando Muro, sostuvo la necesidad de “una reapertura responsable de las actividades económicas” debido al “impacto directo que ha tenido la pandemia en el índice de desempleo local”. Tras conocerse el 26% de desocupación en el último reporte trimestral del INDEC (correspondiente al periodo abril-junio), el camino se allanó aún más. Otro dato saliente refuerza el aval dado desde el Palacio Municipal: ya hace tiempo que Inspección General no lleva adelante un control sobre el cumplimiento de las restricciones en los rubros más castigados.

Más sectores

Una de las medidas de rebelión es la impulsada por la Cámara Marplatenses de Gimnasios y Natatorios, desde donde resaltan que la disyuntiva es “comer o no comer”, por lo que abrirán sus locales pese a no estar contemplados en la Fase 3. En ese contexto, apuesta a que una adhesión colectiva minimizaría las posibles consecuencias legales, donde incluso reconocen que las multas por violación de la cuarentena serían el mal menor. La campaña difundida por redes sociales comenzará a evidenciar su impacto desde la primera hora de hoy.

Desde el sector confían además en los recientes antecedentes de otros sectores productivos donde no se evidenciaron inconvenientes legales. El más notorio, el de los empleados de la construcción que llevan adelante su huelga “a la japonesa”, la que se mantiene luego que la Provincia solo habilitara las obras en casas y aquellas intervenciones de suma urgencia por cuestiones edilicias. Ellos deja afuera  aproximadamente el 70% de los trabajadores marplatenses. Asimismo, desde la semana pasada se pueden observar múltiples cafeterías que pese a estar limitadas al delivery y take away, igualmente reciben clientes en mesas dispuestas en la vía pública.

Los propios gastronómicos resolvieron en las últimas horas comenzar a avanzar paulatinamente en la habilitación de los espacios interiores de los comercios, una tendencia que comenzó a observarse en los últimos días en variados locales del rubro.

Otro ámbito que también pondrá en tensión los parámetros provinciales es el de la venta de indumentaria. Desde la Cámara Textil de Mar del Plata ya adelantaron que resolvieron permitir el ingreso de los clientes a los locales, debido a que hasta el momento solo podía atender desde la vereda, una operatorio que afecta considerablemente el volumen de ventas.

Comentá la nota