Los familiares de Nora Dalmasso analizan ofrecer una recompensa

Los familiares de Nora Dalmasso analizan ofrecer una recompensa
Así lo confirmó el hermano de la mujer que fue asesinada el 26 de noviembre de 2007 en Río Cuarto, Córdoba. El caso está impune.
La medida puede parecer desesperada, pero siete años de amontonar resultados nulos en la investigación de alguna manera la justifica: la familia de Nora Dalmasso no descarta ofrecer una recompensa a quien aporte información que ayude a esclarecer el asesinato.

Juan, hermano de la víctima, admitió que él junto a su madre, María Delia Grassi, estudian la posibilidad de ofrecer dinero a cambio de una revelación. "Hoy la única esperanza es que alguien se quiebre, por eso pensamos en ofrecer una recompensa", dijo.

Para él, "la investigación perdió el norte desde su comienzo, cuando lo calificaron como un crimen pasional", y del caso en general afirmó que fue utilizado por la provincia y por la justicia para "pasarse facturas viejas".

"El único que tuvo un acercamiento humano –agregó– fue un psicólogo de apellido Chilo que se ofreció personalmente para cualquier eventualidad pero el resto manejó el expediente como una papa caliente."

Con respecto al trabajo del fiscal Javier Di Santo, el hombre se quejó del modo en que investigó el crimen de su hermana: "La trataron como si se mereciera lo que había pasado."

Por último, contó que su madre se encuentra en buen estado de salud, aunque en estos días de noviembre "siempre tiene bajones anímicos".

El abogado de la familia Dalma-sso, Diego Estévez, opinó que tanto Juan como su madre "son benévolamente críticos de la actuación del fiscal porque consideran que, aunque haya puesto mucho empeño, se equivocó".

"La causa –explicó– está paralizada y nosotros como querellantes nos encontramos bastante limitados porque aportamos ideas y hasta hipótesis de investigación, pero después no podemos acompañar a la policía a buscar a los sospechosos o tomar las declaraciones junto al fiscal".

Para la familia de Nora, el fiscal Di Santo se equivocó desde un principio cuando consideró el hecho como un crimen de celos y que más tarde agravó el error al creer que el asesino estaba dentro del círculo íntimo de la víctima. Para Di Santo tan cercana era la relación que apuntó contra el hijo menor.

"La familia nunca desconfió de Facundo. La abuela tuvo que soportar que el fiscal acusara a su nieto, por eso esta causa los afectó, no solo por el crimen de Nora, sino por el tratamiento mediático que se le dio. La familia ha sufrido mucho y para colmo el hecho no se ha resuelto", reflexionó Estévez.

Según el abogado, la familia está convencida de que se trató de un crimen sexual cometido por un psicópata, que todavía no ha sido identificado por culpa de una investigación insuficiente.

"Tanto el hermano como la madre de Nora están decepcionados con la justicia y por eso son escépticos. Ellos saben que, salvo alguna casualidad, va a ser muy difícil encontrar al culpable. La única esperanza que les queda es que alguien responda a la recompensa", cerró Estévez.

El fiscal Di Santo, por su parte, opinó que "la familia está en todo su derecho" de prometer una retribución aunque, aclaró, "es relativo que eso beneficie a la causa porque siempre hay gente que trata de aprovecharse de la situación".

"Los datos que se reciban –remarcó– deben ser tamizados y analizados en profundidad para no desviar el foco de la investigación."

Por último, el representante del Ministerio Público confirmó a Tiempo Argentino que "en el expediente no se registraron novedades que modifiquen en algo lo actuado hasta el momento".

El cadáver de Nora Dalmasso, de 51 años, fue descubierto el 26 de noviembre de 2006 en la cama de su hija Valentina, dentro de su casa del barrio Villa Golf, en Río Cuarto, provincia de Córdoba.

La mujer estaba desnuda, con golpes en el rostro y en otras partes del cuerpo y signos de haber sido ahorcada.

Después de 45 días, por orden de Di Santo, la policía detuvo al pintor Gastón Zárate, quien había trabajado en la casa de la víctima. Fue acusado de violación y homicidio. Su arresto generó marchas pidiendo su libertad hasta que fue sobreseído.

Desde 2007, el hijo de la víctima quedó imputado de homicidio calificado en grado de sospecha leve –lo que le permitía estar libre– en base a informes genéticos que determinaron que había un haplotipo "Y" del linaje Macarrón en muestras del cadáver. Sin embargo, el año pasado fue formalmente desvinculado de la causa al ser sobreseído por el juez. «

El dato

Silencio

El viudo Marcelo Macarrón, como todos los años, eligió no atender al periodismo.

Comentá la nota