En el centro de la ciudad ya hay tres dispositivos que retratarán a los automovilistas que crucen un semáforo fuera de tiempo. A mediados de mes se hacen las pruebas piloto y luego se agregarán más radares y más servicios, como exceso de velocidad.
Las mentada ‘fotomultas’ que acarrearon más de una protesta cuando empezaron a aplicarse en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires comenzarán a aplicarse en Ezeiza por decisión de la Municipalidad local, que iniciará en una semana las pruebas piloto para diagnosticar la fiabilidad del sistema. Los infractores que sean ‘pescados’ por las cámaras deberán abonar entre 600 y 1200 pesos.
Alguna vez el jefe comunal, Alejandro Granados, sostuvo que el distrito sería “el Pilar del sur”, en alusión al desarrollo industrial y poblacional que fue adquiriendo el cónclave sureño. El crecimiento trajo aparejado el incremento del flujo vehicular hasta hacer de algunos puntos, lugares peligrosos para la circulación. En ese marco, las líneas de autotransporte urbano se convirtieron en un problema a regular. Así lo confió en diálogo con LA TERCERA el secretario de Seguridad Vial, Julio Fernández.
El funcionario explicó que el área se convirtió es estratégica para la comuna y por eso fue reubicada en el organigrama como una secretaría en vez de una dirección, como era anteriormente. “El intendente se dedico a trabajar en obras para lo que era un pueblo. Hoy Ezeiza es una ciudad y el crecimiento demográfico, la cantidad de edificios y la cantidad de countries hizo que el tránsito creciera de una forma que no estábamos preparados. Se requiere de un orden estricto para que no se nos vaya de las manos”, confió.
Por el momento, el sistema sólo detectará los traspasos indebidos en los semáforos, pero luego que se pruebe su efectividad, la idea es que también se puedan fotografiar autos que exceden el límite de velocidad en las bocacalles. Si bien no está determinado el número de nodos que serán instalados una vez que se concrete la contratación definitiva del servicio -cuya inversión correrá por la misma empresa privada que lo desarrolló, que luego percibirá un canon proporcional por sus prestaciones- el Fernández pormenorizó que la idea es radarizar Ezeiza y Canning.
“Calculamos que de después de quince días de prueba, a fin de mes vamos a poner el sistema a funcionar cien por ciento”, amplió el secretario. “Los propios vecinos nos piden semáforos, pero no sirven de nada si no se respetan”, justificó ante la consulta sobre la mala fama que las fotomultas tiene en el imaginario colectivo.
“Es también una medida recaudatoria, pero no es la finalidad. Uno no sale con los tapones de punta de un momento para el otro. Desde el año pasado se dan charlas en las escuelas, donde 7 mil alumnos participaron de encuentros sobre señalización vial. Además, se están armando reuniones con las entidades intermedias para que concienticen sobre la importancia” de la precaución en el manejo.
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