El martes se realizó, por primera vez en el hospital San Martín de Paraná, una operación a un varón trans. Se trató de una adenomastectomía bilateral, que consiste en extirpar las glándulas mamarias. Theo Martín Arrúa, el joven de 22 años que fue intervenido, contó aUNO que la primera noche la pasó sin inconvenientes y que recién este miércoles comenzó a sentir algunas molestias.

 La cirugía estuvo a cargo de la jefa del Servicio de Ginecología del San Martín, Graciela López de Degani. Según contó Theo, Degani le expresó que la operación había sido un éxito y había salido todo bien. “Me siento muy bien y todo salió genial. Entré al quirógrafo ayer a las 8 de la mañana y salí a las 12. Tuve anestesia total así que no sentí nada. Luego me llevaron a una habitación y me recuperé con normalidad”, relató el joven que ahora está esperando el alta para poder regresar a su Nogoyá natal para poder retomar su vida y ponerse al día con la Facultad. “Tengo muchos parciales que rendir. Estoy cursando el primer año del Profesorado de Educación Inicial”, confió.

 Además de hacerle una adenomastectomía bilateral a Theo, le redujeron el tamaño de los pezones para que queden acordes al de una persona de género masculino.

 El protagonista de esta historia señaló que esta operación le cambió la vida. “Me siento muy bien y estoy contento. Espero que esta intervención no sea la primera ni la última, sino que sea la primera de muchas. Espero que mi historia sirva para que otras personas transexuales se animen a operarse. A mí me costó mucho lograrlo, tuve que tocar muchas puertas y hacer muchos llamados hasta que por fin, con ayuda del doctor Gustavo Terra, me dieron turno para operarme el 14 de octubre”, dijo.

Un camino difícil

Para poder modificar su cuerpo Theo tuvo un difícil proceso que comenzó en 2013 con un tratamiento de administración de hormonas masculinas, para modificar su apariencia femenina. Luego, empezó el arduo camino hacia la adenomastectomía bilateral. “Tuve que buscar información e investigar, tocar diferentes puertas, hablar con especialistas, todo para poder operarme”, relató.

Después empezó a hacer todos los trámites para la intervención en Nogoyá con ayuda de Terra. “Cuando se allanó el camino para la operación me dieron fecha para el 9 de septiembre de 2013. Pero no se pudo hacer porque el anestesista se negó”.

 Esa situación no le hizo bajar los brazos ni a Theo ni al doctor Terra. “Mi médico siguió intentando en la provincia hasta que, en Paraná, le dijeron que sí y me dieron como primera fecha de operación el 25 de septiembre. En esa ocasión no se pudo hacer porque la doctora Degani no podía, así que se pasó al 7 de octubre, que tampoco se hizo porque era feriado en Paraná y la intervención terminó siendo el 14 de octubre”.

 Theo contó que fue un camino con muchas piedras y trabas que al final tuvo un final feliz. “Estoy muy contento y soy testigo de que con esfuerzo todo se puede. Ojalá que las personas que quieran hacerse este tipo de intervenciones no tengan que pasar tantos obstáculos y les resulte más llano el camino”.

 Por último, el joven resaltó la actitud positiva de todos los especialistas que lo acompañaron antes, durante y después de la intervención. “Todos se portaron muy bien conmigo. Ayer, antes de la operación me sentía muy ansioso y el anestesista me tranquilizó y dijo que todo iba a salir bien, que no iba a sentir nada. Y así fue, todo salió bien”.