Exhumaron el cadáver de Luciano Arruga

Será sometido a una nueva autopsia para comparar los datos con el primer estudio que dictaminó que fue víctima de un accidente.

La Justicia Federal de Morón exhumó ayer el cadáver sepultado en el cementerio de La Chacarita que, según todo parece indicar, pertenece a Luciano Arruga. Pese a que el cuerpo está allí desde mayo de 2009, los científicos que intervinieron en las tareas consideran que está en condiciones de ser sometido a una nueva autopsia. Ambos hechos, la exhumación y la nueva necropsia, son el punto de partida para una investigación que determine, sin margen de dudas, cómo y por qué murió el adolescente de 16 años que, según denuncia su familia y organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, era acosado por policías de la bonaerense para que delinquiera para ellos.

Desde poco después de las 8 de la mañana, el juez federal Juan Pablo Salas; la secretaria letrada y ex fiscal ad-hoc en causas por delitos de lesa humanidad María de las Victorias Soiza Reilly; el fiscal federal Sebastián Basso y su secretario, Santiago Mur, llegaron hasta la necrópolis porteña. Allí se encontraron con expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense, del Ministerio Público Fiscal, del Cuerpo Médico Forense y los abogados que acompañan a la familia de Arruga, Juan Manuel Combi (de la APDH La Matanza) y Maximiliano Medina (del CELS). Ningún familiar de la víctima estuvo en el lugar.

El procedimiento para levantar el cuerpo fue prolijo y seguro. Los restos fueron trasladados a la Morgue Judicial después del mediodía por efectivos de la Gendarmería Nacional. Allí, "en los próximos días", será sometido a una nueva operación de autopsia, revelaron fuentes con acceso a la causa, que está desde el lunes bajo "secreto de sumario".

No obstante, trascendió que pese a la degradación natural por la descomposición derivada del paso del tiempo, es posible un peritaje que permita, al menos, comparar los datos consignados en la autopsia que se le realizó al cadáver cuando era NN. Difícilmente puedan obtenerse datos sobre vísceras o lesiones musculares (excoriaciones, moretones) pero sí podrían determinarse lesiones óseas. El juez Salas debe disponer una serie de puntos de análisis (tal como, por ejemplo, lo hizo el juez Javier Ríos sobre el cadáver de Ángeles Rawson para esclarecer dudas y contradicciones, que permitieron construir la acusación contra el portero Jorge Mangeri). Se trata de una medida central, pues de allí podría surgir si había lesiones previas a que Arruga fuera embestido por un automóvil.

Hasta ahora, el cadáver sepultado en la Chacarita sólo fue identificado como Arruga por sus huellas dactilares. Si bien la documentación recolectada en el expediente es coincidente en el derrotero del cuerpo desde su deceso en el hospital Santojanni hasta la sepultura como NN en mayo de 2009, una de las medidas de prueba será la determinación de la cadena de ADN del cuerpo para cotejarla con los familiares directos.

Inmediatamente después de la necropsia, el cuerpo será entregado a la familia del adolescente para su definitiva inhumación. Los parientes de Arruga y los abogados que los acompañan se molestaron ayer porque se filtró la información sobre el levantamiento del cuerpo. Aspiraban a una privacidad que no tuvieron y que, en principio, procurarán para el nuevo sepelio.

El juez ya cuenta con el testimonio del joven de 26 años que en la madrugada del 31 de enero de 2009 atropelló a Arruga en la intersección de General Paz y Emilio Castro. Declaró como testigo, bajo obligación de decir verdad, ya que no puede ser acusado pues está sobreseído en la causa penal por el siniestro vial y ese fallo tiene fuerza de cosa juzgada. De todos modos, el relato no varió en lo sustancial de lo que ya constaba en el expediente. Palabras más, palabras menos, reiteró que Arruga apareció de repente sobre el carril rápido y no pudo evitar el impacto.  «

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