El Gobierno provincial remitió a la Legislatura, en el día de ayer, el proyecto de ley impositiva, su hoja de ruta para el próximo ejercicio financiero. La política tributaria contemplará una presión fiscal menor a la actual, a fin de atender el particular contexto socioeconómico.

Desde marzo, la pandemia ha generado una caída en el nivel de la actividad económica que superó el 10 por ciento, lo que derivó en la imposibilidad de regularizar impuestos en muchas familias y empresas. En consecuencia, la política tributaria elaborada por el Ejecutivo, “tendrá presente lo que ha sucedido durante el último tiempo, con una serie de medidas para los más afectados”, explicó el ministro de Economía, Walter Agosto, a Mañana OH!.

En rigor, el proyecto prevé morigerar la carga impositiva de los sectores perjudicados durante la emergencia sanitaria, a través de exenciones en las cuotas del Régimen Simplificado, de los saldos de declaraciones juradas de ingresos brutos y del impuesto a los sellos por el período septiembre 2020 a marzo de 2021, como la eximición de las cuotas 2 a 6 de 2020 y 1 y 2 de 2021 del impuesto inmobiliario.

Además, el ministro sostuvo que se contemplará un régimen de regulación impositiva “donde el que pueda pagar los impuestos esté en un plano de igualdad con aquel con mayores dificultades y que necesite una serie de facilidades para cancelar sus deudas”.

Reclamos

En el día de hoy, Rosario y la capital provincial fueron epicentro de múltiples manifestaciones que englobó a sectores tan diversos como personal de Salud, transportes escolares, asociaciones de personas con discapacidad, pescadores y taxistas. Al respecto, Agosto sostuvo que el Gobierno no desconoce la legitimidad de los planteos, de allí, la premura en “buscar un equilibrio en los recursos a través de la utilización de distintos instrumentos: transferencias monetarias directas, subsidios y alternativas de financiamiento con garantías propias, entre otros”.

“No es el año que esperábamos, porque las prioridades de las políticas públicas fueron trastocadas y los objetivos del inicio cedieron paso al cuidado de la vida de los santafesinos y el fortalecimiento del sistema sanitario, junto con la atención de los sectores más vulnerables, a los que para no caer en la indigencia, se les dio atención. Desde ese punto de vista el balance es satisfactorio, pero la tensión entre la economía y la salud va a persistir un tiempo más y estará en nosotros encontrar el equilibrio. Independientemente de la continuidad de la pandemia el año próximo, nuestra apuesta será por la estabilidad tributaria y la promoción de inversiones”, finalizó el ministro.