La espera, valió la pena y "sació" al público

La espera, valió la pena y

La llegada al punto de espectadores cerca de El Moreno se demoró, pero al final fue el espectáculo que esperó ansiosa la gente.

Se hicieron esperar. Lo que en principio tenía que suceder a media mañana, con el avistamiento de las primeras motos en la tierra del camino que une la Ruta Nacional 52 con el pueblo de El Moreno; recién sucedió pasadas las 13 horas.

Si. Hubo un tiempo largo de espera en las márgenes del camino, donde todos esperaban ansiosos por el paso de los vehículos en sus diferentes categorías. Pero nadie se quejó.

Al contrario, se las ingeniaron para que el tiempo transcurra en la Puna sin que afectara la buena vibra que reinaba por ver en acción y en directo a los competidores. No faltaron las amistades que se trenzaron en esta espera o los asados a la orilla de la improvisada pista que se realizaron. Todo era más que válido para hacer más ameno el tiempo.

Sin embargo todo cambió y superó la exaltación de los presentes, cuando a las 13.13 exactamente, la primera moto, comandada por el portugués Paulo Goncalves, aceleró para llenar de tierra a los espectadores, al mismo tiempo de dejar zumbidos en los oídos por los ruidos de su vehículo. Así comenzó el show tan esperado por todos. Luego los cuatriciclos, una hora más tarde y con Nélson Augusto Sanabria Galeano, comenzaron a mezclarse con las motos, para delirio de los presentes, que sacudieron banderas y remeras al paso de los pilotos que respondieron los saludos.

Y si a esa altura ya se vivía un clima de fiesta total, que imaginar cuando el rugir del Mini conducido por el príncipe Nasser Al-Attiyah, rompió el silencio inmenso de la Puna Jujeña. Todos se levantaron de sus asientos y aplaudieron a rabiar el arribo de los coches, que con sus motores, cambiaron definitivamente el ambiente de la Puna Jujeña.

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