Las Estaciones de Servicio de GNC se encuentran negociando la provisión de gas natural para el período 2019/2020. La gran mayoría está vinculada a comercializadoras pero debido a las nuevas condiciones propuestas por el Gobierno, también existe la posibilidad de retomar a la modalidad de servicio completo.

En general, la primera opción propone adquirir el fluido con banda de flotación sujeta al dólar y abonado una comisión por la gestión, en tanto que la segunda ofrece pagar el gas acorde al cuadro tarifario definido en audiencias públicas y en pesos.

Al respecto, el especialista en derecho energético, Luis Navas, sostiene que “hay que llegar en todo el país a contratos en pesos. El expendedor de GNC vende en pesos. De ninguna manera debe tener contratos en dólares”.

Un ejemplo de este formato fue logrado por los expendedores bonaerenses con Metrogas y Gas Natural Ban, que han sellado con los productores contratos en moneda local, incorporando una cláusula de ajuste atada al valor de la nafta. “Es todo cuestión de una negociación inteligente y que no deje a ningún actor al descubierto”, puntualiza Navas.

El letrado pronostica que un buen acuerdo permitirá a los estacioneros afrontar de mejor manera un porvenir que se presenta promisorio. “Hay mucho interés en incorporar equipamiento, los empresarios cada vez más quieren renovar sus compresores, surtidores y aumentar el almacenamiento”, alienta.

Sin embargo lamenta que algunas Distribuidoras han puesto reparos en estos cambios con motivos a los que tilda de “infantiles”, pese que muchas de estas compañías han modificado sus posiciones. “El ENARGAS, asimismo, está  acompañando estas renovaciones y se ha ofrecido para lograr soluciones a posibles conflictos entre distribuidoras y expendedores”, destacó Navas.

“La dualización es inevitable”, afirma. “Existen alrededor de 13 millones de vehículos que componen el parque automotor argentino y solamente 1.650.000  están convertidos a GNC. El futuro es más que prometedor”, expresa el también titular de la consultora Contegas.

“Para muchos argentinos, la única forma de utilizar diariamente su vehículo se da gracias al GNC. Una vez pasada esta coyuntura, de recesión económica, confiamos que miles de propietarios de vehículos nafteros se volcarán por esta opción”, pronostica Navas.

“La tecnología de la que se dispone es óptima para la conversión y se han dado muestras suficientes de su eficiencia y funcionamiento. Adicionalmente, se cuenta con financiación para la compra de los equipos. Todo cierra cada vez más”, concluyó el especialista.