Escasa participación en el primer cacerolazo contra el aumento

Fue mínima la respuesta de vecinos a la convocatoria de un cacerolazo para protestar contra el aumento del boleto del transporte urbano. Mañana por la tarde, se realiza la segunda protesta.

 

No fue masivo el primer cacerolazo contra el aumento del boleto convocado para este lunes a las 19 horas en el Centro Cívico: menos de 10 personas respondieron a la convocatoria que circuló en las redes sociales y a través de los medios de comunicación.

El gobierno municipal anunció días atrás que llevará a 6 pesos el boleto mínimo para responder al aumento de los costos del servicio, afectado por subas en el combustible, insumos y salarios.

Hasta el momento, el aumento que tendrá repercusiones en los salarios de los vecinos de Bariloche que, no generó un rechazo colectivo.

Las opiniones van desde considerar la medida como "una locura" que "representa mucho para el bolsillo" a tomar la información con resignación y continuar reclamando mejoras en la calidad.

Durante la tarde, Noticiero Seis recorrió paradas de colectivos para consultar con los usuarios. Una vecina sostuvo que si bien le resulta "una barbaridad", la realidad indica que "hay que mantener las empresas, principalmente los sueldos". "Está todo así, no hay arreglo", expresó.

Otra usuaria, evaluó que "todo aumenta". "Viajamos todos los días, a veces cuatro viajes, y esto me afecta pero me parece que es inevitable. En el trabajo no me pagan el boleto y tomar un taxi o un remise también es caro", evaluó. 

La queja más reiterada de los vecinos es la calidad y la frecuencia del servicio que hace que pierdan mucho tiempo para moverse por la ciudad. "El problema, más que nada, son los horarios. Tenés que esperar 35 o 40 minutos para tomarte un micro, todo el mundo lo dice", añadió la vecina.

También entre los vecinos que se movilizaron hasta el centro cívico, la calidad del servicio fue una de las principales quejas.

Al respecto, Carmen Zárate del barrio Las Quintas, manifestó a B2000 la intención de hablar con la intendente María Eugenia Martini para pedirle que se aplique un sistema de autos o combies como se hace en muchas ciudades de Chile, para agilizar el transporte.

Otros vecinos, plantearon su descontento por la calidad de los viajes apretados, con frío y humedad, como una constante.

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