El escándalo del agua embotellada que sacude a Francia

El escándalo del agua embotellada que sacude a Francia

El futuro de Perrier y las aguas minerales francesas tambalea tras revelarse fraudes, filtraciones ilegales y un supuesto encubrimiento que sacude al gobierno y la industria.

 Francia y el "Watergate" del agua mineral

Las principales marcas francesas de agua mineral —entre ellas Perrier, Vittel y Evian— enfrentan una crisis de reputación histórica, impulsada por el cambio climático, el agotamiento de los acuíferos y acusaciones de filtraciones ilícitas.

Expertos y periodistas consideran que el escándalo podría poner fin a la etiqueta de "agua mineral natural" en marcas icónicas, poniendo en riesgo su atractivo y valor global.

En la mira: el caso PerrierUna decisión clave sobre el estatus de Perrier se espera en los próximos meses, tras la revelación de filtraciones ilegales en la industria y posibles pactos de silencio entre el gobierno y empresas.La legislación europea exige que el agua mineral natural permanezca inalterada desde el acuífero hasta la botella, algo que no ocurrió en, al menos, un tercio de las aguas vendidas en Francia.Qué está en juego

El problema no es sanitario —toda el agua tratada sigue siendo potable—, sino de autenticidad y transparencia. Si se permite la filtración, se rompe el principal diferencial frente al agua de grifo: la pureza natural.

Las investigaciones periodísticas y del Senado francés revelaron presunta colusión entre funcionarios y ejecutivos, priorizando intereses económicos sobre el control ambiental. El gobierno incluso pidió a la Comisión Europea un pronunciamiento para intentar sostener el negocio.

Cambio climático: el factor claveSequías inéditas y contaminación agrícola están alterando acuíferos que antes se creían protegidos, según la hidróloga Emma Haziza.El sur de Francia —donde se extrae Perrier— sufre la peor presión, combinando clima extremo, población densa y agricultura intensiva.La baja en los niveles de agua subterránea concentra contaminantes y obliga a usar tratamientos que contradicen la definición legal de "mineral natural".

"Lo que ocurrió primero en Perrier va a ocurrirle a otros productores. Es momento de repensar el modelo de consumo de agua", advierte Haziza.

Crisis industrial y reputacionalPerrier debió destruir 3 millones de botellas tras detectar contaminación en 2024.La empresa asegura que la pureza se mantiene y que el agua proviene de 130 metros de profundidad, aunque reconoce que cambió sus sistemas de microfiltración.Solo dos de sus cinco pozos buscan hoy la certificación como "agua mineral natural". Se espera una decisión este año.¿Fin de una era?

La posible pérdida del estatus de "agua mineral natural" para Perrier sería el mayor golpe en sus 160 años de historia. Mientras tanto, el grupo Nestlé apuesta fuerte a "Maison Perrier", su nueva línea de bebidas energéticas, que sí puede ser tratada y filtrada.

El veredicto de la Comisión Europea marcará el futuro de toda la industria. Si se flexibiliza la definición, el consumidor podría empezar a preguntarse: ¿por qué seguir pagando por el agua embotellada?

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