La audiencia pública realizada ayer en el Concejo Deliberante para debatir la creación del Ente de Servicios y Obras Públicas (Esop) que impulsa el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, alineó dos sectores bien diferenciados a favor y en contra de la iniciativa, presentada por el oficialismo como un intento de gestionar con menos trabas burocráticas y a menor costo.

El proyecto del Ejecutivo, que se aprobará mañana en segunda lectura con los votos de la UCR y el PJ, cosechó un unánime aval entre entidades empresariales de diversos rubros y también el respaldo de una decena de centros vecinales.

Todos ellos apelaron a argumentos similares: defendieron la legalidad del ente; la facultad constitucional del municipio para crearlo; la utilidad de esa nueva herramienta para gestionar; el cumplimiento estricto de las mayorías requeridas para ponerlo en marcha y también de los controles a su funcionamiento. Además, expresaron un fuerte repudio a la oposición que exhibe el Suoem, afectando con asambleas a todos los vecinos.

En esa línea intervinieron representantes de las Cámaras de Comercio, Desarrollistas Urbanos, Industriales Metalúrgicos, de la Madera, el Colegio de Abogados, y también los ex constituyentes municipales Antonio Hernández y José Palazzo, entre otras voces.

Del otro lado del mostrador se encolumnaron el secretario gremial del Suoem, Raúl Díaz, quien anticipó la voluntad de impugnar judicialmente la creación del Esop, y distintos referentes políticos de la izquierda, el kirchnerismo, el socialismo y –particularmente– tres de los ediles electos por el Movimiento ADN, liderado por Tomás Méndez, quienes asumirán el 10 de diciembre.

El propio Méndez protagonizó el momento más caliente de la audiencia, a la que asistieron unos 30 oradores sobre un total de 71 anotados. Curiosamente, casi no hubo ediles peronistas.

El polémico conductor radial, ahora devenido en político, rompió las reglas de la audiencia al recriminar a un vecinalista que, en uso de la palabra, le marcó su contradicción de haber propuesto en campaña como postulante a intendente la creación de un ente autárquico, y ahora estar en contra del que impulsa el municipio.

Méndez no logró explicar convincentemente porqué se opone a la figura de un ente autárquico, que él mismo propuso como salida para evitar el pago de IVA entre los costos del servicio de higiene.

El cruce motivó una vehemente interrupción del viceintendente Marcelo Cossar. “Por favor, quien quiera hacer un show, de la puerta para afuera. Al que interrumpa, lo hago sacar de una oreja por la Policía”, le dijo a Méndez, en lo que puede tomarse como una muestra gratis del Concejo que se viene.

Luego, cuando llegó su turno, el edil electo desplegó un acting como si todavía estuviera conduciendo su programa de televisión. Chicaneó al mestrismo por enfrentarse al Suoem “cuando en la campaña fueron socios” y recriminó por qué la cuestión del ente no fue anunciada por Mestre a los votantes.

“Si están tan apurados para hacer negocios, eliminen directamente el Tribunal de Cuentas”, le dijo a Cossar, tras mostrar un papel –según él– con una copia de la carta documento que, manifestó, les mandará a Mestre y a los concejales el jueves si aprueban el Esop.