Las bebidas edulcoradas aumentan un 22% el riesgo de cáncer de mama. También impactan sobre la microbiota. Ni las bebidas azucaradas ni las edulcoradas son una buena opción
Las bebidas edulcoradas aumentan un 22% el riesgo de cáncer de mama. También impactan sobre la microbiota. Ni las bebidas azucaradas ni las edulcoradas son una buena opción