“Colonia Nueva Esperanza es un barrio de la ciudad que no tiene aún agua potable porque hubo muchos años de falta de planificación”, lamentó el jefe comunal y explicó que por esa razón “en el mientras tanto había que generar una política pública de acompañamiento” por la salud de las personas.

“A partir de este gobierno que estamos trabajando en equipo con el gobernador, se lleva adelante una obra esencial y fundamental que es la red de agua potable, que con un plazo de ejecución de 300 días y una inversión de $147 millones llegará a las 1.300 personas que viven en el sector”, precisó.

“Quiero agradecer a Coca-Cola Argentina, a la Embotelladora Coca-Cola Andina y a Proyecto Agua Segura y a cada uno de ustedes por este trabajo en equipo para poder llegar a 140 familias porque –insistió- el acceso al agua es un derecho básico”.

Gaido sentenció que una vez más “la actividad privada con el Estado confluyen en una actividad pública esencial de justicia social”.

Acerca de cómo se generó la iniciativa, el coordinador de Promoción de Actividades Públicas y Relaciones Institucionales, Gerardo Gutiérrez, contó que es producto de un trabajo articulado público-privado a requerimiento de la ONG Agua Segura para colocar filtros de agua segura en lugares donde no tienen todavía acceso al agua potable.

“Fue un trabajo que hicimos en conjunto y que hoy, por suerte, estamos llevando a 140 familias de la meseta, un sector que parece lejos de Neuquén pero está a cinco minutos”, dijo. “Es un barrio de los más marginados, pero el Municipio está presente desde el día uno en esta gestión”, señaló y sumó que es “un trabajo articulado también con provincia para que tengan una mejor calidad de vida los vecinos”.

«El trabajo articulado nos ayudó en un año tan complejo a seguir llegando a donde más se necesita con tecnología innovadora y tallares sobre agua e higiene. Este proyecto está dentro de un proyecto nacional que venimos trabajando junto a Coca-Cola Argentina», dijo Lía Renzini, directora de Proyectos de Agua Segura. Enmarcado en este objetivo dijo que además de los 140 filtros, se entregó uno comunitario.

Lidia Cerda, en representación del sindicato de Petróleo y Gas Privado y de la secretaría del Interior y Gobiernos Locales, elogió la iniciativa que inició en el merendero Rincón del Niño de la meseta ratificando que “se viene realizando un trabajo desde principios de año de agua segura y así se consiguió la donación de 140 filtros de agua”.

“Va a ser de una gran ayuda para nosotros, estoy muy contento y agradecido por la donación”, sostuvo Alfredo Fuentes, un vecino de la colonia, en tanto que Cristian Fuentes, otro habitante, fue más directo: “voy a beber agua más tranquilo, más confiable”.