Discutieron en el recinto por trabajos inconclusos

La ejecución del plan Más Cerca en Yerba Buena enfrentó a los concejales

Podría haber sido una sesión tranquila. En el orden del día, figuraban temas como el arreglo de un bache. Si hasta habían invitado a dos niños del colegio El Salvador, para que hablaran sobre su proyecto de ciencias. Pero se convirtió en un cónclave áspero. Las obras efectuadas con fondos del Gobierno nacional, a través del plan Más Cerca, desestructuraron a los concejales de Yerba Buena.

El Concejo Deliberante de esa ciudad volvió a reunirse ayer, tras dos meses de inactividad. Durante el período de manifestaciones generales, discutieron sobre las remodelaciones realizadas en las plazas y en los clubes. “Invito al intendente, Daniel Toledo, a que dé la cara y les diga a los vecinos que la plaza del barrio Juramento, por ejemplo, costó $ 250.000. O que vaya al club Unión Aconquija. Es una inmoralidad decir que ahí invirtieron siquiera $ 800.000”, enfatizó el radical Mariano Campero.

Javier Jantus, del bloque Por Yerba Buena, dijo que el municipio, en vez de dar un salto de calidad con el Más Cerca, dio un pasito. “¿Acaso pusieron luces de día en las plazas? Porque a los faroles les faltan los cables, los portalámparas y los focos. Y no hay un solo banco que tenga respaldo. Es innegable que han hecho cosas, pero la calidad de las obras es patética. En la capital, el intendente Domingo Amaya amenaza con hacer público algo que debería ser público. Y aquí ocurre lo mismo: nadie conoce los nombres de las empresas”, añadió.

El toledista Luciano Villegas les pidió a los opositores que sean responsables. “En cumplimiento de los reclamos mediáticos, estamos aquí reunidos. ¿Querían sesión? Tienen sesión”, ironizó. “Todos queremos gestiones transparentes, pero la administración pública es delicada. Le pido a la oposición que cuando hable de malversación de fondos, sepa que detrás hay un hombre que tiene una familia. Y si alguien cree que se ha robado la plata de las plazas, que vaya a la Justicia”, desafió. El macrista Pedro Albornoz Piossek formuló una autocrítica al cuerpo. “La gente nos votó para que legislemos, y no hacemos más que atacarnos. Es hora de que dejemos de ser tan pelotudos (sic) y trabajemos”, exclamó.

El oficialista Rolando Canseco defendió las obras efectuadas en el Club Unión San José. “En 2007, la Municipalidad lo incluyó en el listado de inmuebles patrimoniales. En 2008 se hizo el sistema de iluminación de la cancha. Siempre nos hemos encargado del mantenimiento”, expuso. El presidente del cuerpo, Antonio Caferro (PJ), cerró el debate aduciendo que mucha gente se benefició con las obras, pero no ha sido agradecida. “Me da bronca que digan que está todo mal. Eso no es cierto”, concluyó.

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