En el primer día hábil del 2018, la gobernadora María Eugenia Vidal fue la destinataria de la primera marcha del país. Trabajadores de la disuelta Unidad Ejecutora Provincial (UEP) marcharon por La Plata hacia la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense para denunciar el cese de los contratos a más de 200 personas, pese a que desde la cartera educativa informaron que reubicarán al 70% de los empleados.

La movilización convocada por ATE se inició en calle 8 y 46, en donde funcionaba la sede del organismo disuelto por el Gobierno de Vidal la semana pasada, y terminó en el Ministerio de Educación provincial.

La UEP desde 1994 se ocupaba de pagar salarios a trabajadores de la educación y destinar recursos para escuelas, jardines y programas educativos en toda la provincia.

“Queremos que el gobierno revea la medida. En la UEP había unas 364 personas y son alrededor de 210 las que quedan en la calle y que fueron notificadas por email para decirles que no se le da continuidad”, dijo una integrante de la comisión interna de la Unidad.

En tanto, la Dirección General de Cultura y Educación aclaró, a través de un comunicado de prensa, que, pese a la denuncia de los empleados, "la mayoría de ellos serán reubicados y se les asignarán nuevas tareas dentro del Ministerio".

En este sentido, fuentes de la cartera confiaron a Télam que se trata de "alrededor del 70 por ciento de los trabajadores los que firmarían un nuevo contrato". "En cercanía del comienzo de un nuevo año lectivo, es prioridad para este Ministerio ofrecer las condiciones necesarias para establecer un método operativo para la gestión, que sea ágil, dinámico y confiable", dice el texto difundido por la DGCyE.