Los investigadores a cargo del homicidio de un hombre que fue indagado por el crimen de Lola Chomnalez, la adolescente asesinada en diciembre del año pasado en la localidad uruguaya de Barra de Valizas, descartaron ayer que ambos hechos estén relacionados.

Se trata de Hugo Beltrame, de 30 años, quien apareció el lunes asesinado de cinco tiros y se cree que el homicidio estaría vinculado con un ajuste de cuentas, aunque no se descartan otras hipótesis.

Fuentes de la policía informaron que el cadáver fue encontrado en una vivienda ubicada en Ituzaingó y 25 de Mayo, de la ciudad de Rocha.

Por el homicidio de Beltrame, según reveló al diario uruguayo El País, hay tres hombres detenidos, que se encontraban en la casa donde ocurrió el hecho. Los tres tienen antecedentes penales.

Los investigadores creen que entre los tres se encuentra el autor material del crimen. Se espera que los sospechosos sean indagados por la justicia de Rocha en las próximas y luego se definirán sus respectivas situaciones procesales.

Beltrame había sido detenido el pasado viernes 13 de febrero en la localidad de Chuy, ubicada en el límite con Brasil, donde se encontraba trabajando como cuidador de autos y haciendo changas.

Desde ese lugar la policía lo trasladó ese mismo día hasta Rocha para comparecer ante la jueza Silvia Urioste, que investiga el crimen de Lola, ante las sospechas de que pudiera tener alguna relación con el hecho.

Sin embargo, como ocurrió con la mayoría de los sospechosos, apenas unas horas después recuperó su libertad por falta de pruebas.

Lo que ocurrió es que los investigadores estaban buscando a un hombre conocido como "Huguito", que aparece mencionado en el expediente desde que comenzó la causa.

Lola Chomnalez, de 15 años, viajó al balneario uruguayo de Barra de Valizas el sábado 27 de diciembre para pasar sus vacaciones en la que alquilaba su madrina, Claudia Fernández, junto a su esposo Hernán Tuzinkevich y el hijo de 14 años de ambos.

La tarde siguiente la menor salió a caminar a la playa y fue la última vez que la vieron. Dos días después su cuerpo fue encontrado por un hombre y su hijo en una zona de médanos a unos cuatro kilómetros de la casa de su madrina.

La autopsia determinó que Lola murió por asfixia por sofocación y se encontró sangre en su mochila, de la que pudo obtenerse el ADN de una persona, además del de la víctima.

En una entrevista realizada por Perfil el fin de semana, la abuela de la víctima, la cocinera Beatriz Chomnalez dijo que no cree que los asesinos sean uruguayos y apunto contra la madrina y su marido. «