Desde 2008 es del grupo Vía Bariloche, quien lo compró a la familia Guardati. A su vez, Andesmar denuncia una estafa.
La causa está en el Juzgado Nacional de 1° Instancia en lo Comercial N° 25 de Capital Federal, pero más allá de su situación financiera el concurso esconde un conflicto de intereses con sus actuales propietarios, el grupo porteño Vía Bariloche, y Andesmar, que interpuso una demanda penal por estafa ante la Justicia provincial contra ellos y su ex-dueño, Roberto Guardati.
Así lo confirmaron a Los Andes Mauricio Badaloni y el asesor legal del grupo Andesmar-Tramat, Eduardo Fernández, en base a lo que consideran una maniobra fraudulenta por parte del vendedor y compradores de la empresa en relación al gerenciamiento del servicio de rutas nacionales, del que Badaloni se había hecho cargo en 2004.
Según el propietario de Andesmar, su empresa mantenía desde entonces un contrato con los hermanos Roberto y José Guardati para operar a cambio de un canon. Vínculo que se mantenía vigente al momento de la adquisición de la firma por parte de Vía Bariloche pero que, de acuerdo a Badaloni, el grupo capitalino desconoció para luego intentar un nuevo acuerdo y cobrar nuevamente.
"Ellos estaban al tanto de los problemas de Uspallata y del acuerdo preexistente que era por tiempo ilimitado. A través de la judicialización piden la restitución del servicio; 50% de su mercado lo operan así. Hubo doblemente mala fe, porque la relación contractual estaba homologada por la Comisión de Transporte, nos hicimos cargo del personal de Uspallata y resultamos damnificados", consignó el empresario y Fernández, quienes además interpusieron una medida cautelar de no innovar en relación al servicio, que no obstante el conflicto dejó virtualmente paralizado.
Sin embargo, Guardati, actual titular de Transportes y Turismo Uspallata SRL (trazas y destinos turísticos provinciales), previamente había deslindado responsabilidades al respecto. Consultado por Los Andes, el empresario señaló: "Ya no tenemos nada que ver con Expreso Uspallata. Hace tres años transferimos 100% del paquete accionario".
En realidad, la venta terminó de completarse en 2008, luego de que un 60% de los activos (marca, algunas unidades y locales comerciales) cambiaran de manos casi un año antes.
Actualmente, Expreso Uspallata SRL y Turismo Uspallata SA comparten un mismo espacio de venta de boletos en la Terminal del Sol. Si bien desde ambas empresas niegan cualquier relación, lo cierto es que Roberto Guardati aún ocupa un lugar en el directorio actual de su ex-sociedad, junto a Ricardo y Rolando Trappa, los titulares de Vía Bariloche. Los tres, a la postre, sujetos de la denuncia penal.
Versiones encontradas
Mientras para Badaloni todo se trata de una maniobra recurrente para recuperar permisos y reconcesionarlos que lo perjudicó, obviamente la versión aportada desde Vía Bariloche es diametralmente opuesta. "Al inicio advertimos que se podía expandir el servicio; hubo una licitación de trazas provinciales pero quedó en nada", señaló Ricardo Rosso, asesor de Trappa, desde Buenos Aires, en su descargo.
Rosso acusa a Andesmar de incumplir con la prestación del servicio en las rutas Mendoza- Córdoba- Buenos Aires y San Rafael-Buenos Aires para "evitar la competencia". Aunque admite que, "luego de intimarlos para resguardar nombre y prestigio, finalmente se rescindieron los contratos y lo comunicamos a la Comisión; la ley prevé que si caducan los permisos quedan en manos del gerenciante".
No obstante, aunque parezca ilógico, existe una sola coincidencia entre denunciantes y denunciados: el gradual deterioro patrimonial y financiero de Expreso Uspallata en los últimos años. En ese deterioro, Rosso incluye la compra de 18 unidades 0 km vía leasing por unos U$S 5,7 millones "que hubo que devolver, aunque nos quedan cuotas devengadas por unos 5 mil mensuales".
Hoy, aunque no trascendieron cifras, las deudas más abultadas son con AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) y proveedores de insumos.
Mientras a los acreedores les queda un plazo de casi 3 meses para presentarse a confirmar sus créditos en el marco de la convocatoria, Rosso declama la intención de Vía Bariloche de evitar la quiebra.
"Hay que tratar de arreglar, primero, resolviendo la judicialización, y segundo, explotando lo que se puede explotar: turismo o viajes especiales. Tenemos una red de comercialización de 700 agencias y podemos hacer algo al respecto, salvamos a varias empresas de la quiebra", concluyó.
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