El decreto de adjudicación de la Línea San Martín-Catamarca espera la firma de Brizuela

El ministerio de Obras y Servicios Públicos remitió a la Gobernación un modelo-borrador del decreto de adjudicación para la obra de la línea de transporte de energía eléctrica San Martín-Catamarca. Una vez firmado, y luego de los correspondientes pasos administrativos, esta cartera convocará a la empresa elegida para que firme el contrato, y elaborará el acta de replanteo para que finalmente puedan comenzar los trabajos.
Según el subsecretario de Obras y Servicios Públicos, Rafael Assante, “una vez que recibamos el decreto en nuestras manos, es cuestión de entrar dentro de lo que prevé la ley de Obras Públicas. Cuando está listo el decreto, convocamos a la empresa para que firme el contrato, y tenemos 30 días para hacer el acta de replanteo”.

A pesar de estos pasos que debe seguir Obras Públicas, Assante explicó que confeccionar dicha acta no demorará, porque físicamente ya está hecho el replanteo. “Hay estaquitas que van desde Valle Viejo a San Martín, que consisten en el replanteo físico”, detalló.

En este momento, la empresa preadjudicada, según lo que aconsejó la comisión de Preadjudicación, es la del ingeniero Carlos Amonti, la cual presentó un proyecto de un valor de 30.994.467,67 pesos.

Esta empresa haría la primera fase del total de la obra, denominada Línea San Martín- Los Divisaderos (40 Km.), más playa de maniobras San Martín, compuesta por cuatro campos de línea. Mientras tanto, para la segunda etapa, Los Divisaderos - Valle Viejo derivación El Pantanillo (55 Km.), más ampliación de la playa de maniobras San Martín, con tres campos de línea.

Una vez comenzados los trabajos, el plazo es de 10 meses, pero existe un punto clave. El camino crítico es un listado de tareas donde se determinan los plazos de ejecución, y se establecen cuáles son las tareas que resultan críticas al proceso. Dichas tareas son las que nunca deben atrasarse y siempre mantenerse controladas. En este sentido, el camino crítico de esta obra es la adquisición de los equipos de la estación de maniobras San Martín, los cuales, sobre todo los interruptores de potencia, son importados.

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