Los cuerpos de las víctimas de la tragedia aérea podrían arribar hoy a Buenos Aires

Los cuerpos de las víctimas de la tragedia aérea podrían arribar hoy a Buenos Aires
La jueza María Facal había dispuesto la demora de la entrega de los restos mortales. Ayer declararon los familiares y dos técnicos de la torre de control de Carmelo.
La jueza uruguaya María Facal que investiga las causas de la caída del avión sobre el Río de la Plata, que provocó cinco muertos y cuatro heridos, tomó ayer declaración a familiares de las víctimas y a dos técnicos de la torre de control de Carmelo, con los cuales el piloto se habría contactado minutos antes del accidente.

En tanto, los dos sobrevivientes que estaban internados en hospitales de Uruguay, fueron trasladados ayer a Buenos Aires para seguir su tratamiento, mientras que familiares de las cinco víctimas fatales permanecían anoche en Carmelo, a la espera de que la magistrada autorice el traslado de los cuerpos a la Argentina.

El vocero de la Corte Suprema de Uruguay Raúl Oxandabarat aseguró hoy que la jueza "interrogó a la esposa y al primo del piloto, y a dos técnicos de la torre de control de Carmelo que estaban en el momento en que el piloto se contactó". A últimas horas de la tarde de ayer, precisó que "quedan cinco o seis personas más por interrogar".

La investigación apunta a saber qué fue lo que le respondió la Torre de Carmelo al piloto y si se cumplió el protocolo en caso de que hayan existido malas condiciones climáticas para aterrizar.

Álvaro Loureiro, vocero de la Fuerza Aérea uruguaya, dijo que "los restos de la aeronave siguen en el lugar, ayer se terminaron de quitar los cuerpos de las dos últimas personas que estaban dentro de la máquina, atrapadas entre el fuselaje, que se hundió, y el instrumental".

Loureiro detalló además que en el Aeropuerto de Carmelo "la forma de aterrizaje es visual, es una estación aérea que no tiene sistema de radioayudas, por lo que el piloto al llegar y ver que no estaban dadas las condiciones climáticas para aterrizar, emprendió el regreso hacia San Fernando". En este sentido, explicó que la Justicia "es la que debe determinar las causas de la caída. Lo que sí está claro es la existencia de dos bancos de niebla que impedían aterrizar visualmente en Carmelo".

Paula Buery y Sebastián Vivona, dos de los cuatro sobrevivientes que estaban internados en Uruguay, fueron trasladados ayer a la Argentina y se encuentran hospitalizados en el Sanatorio De los Arcos y en el Hospital Británico de la ciudad de Buenos Aires, respectivamente.

Buery presenta traumatismo de cráneo y diversas fracturas, mientras que Vivona, gerente de ventas de la firma Kosiuko, sufrió fracturas en la tibia y peroné derechos, la muñeca izquierda y de seis arcos costales izquierdo, aunque se encuentra "estable".

En tanto, los otros dos sobrevivientes, Santiago Villamil e Ignacio Liosa, se recuperan de sus lesiones aunque permanecen hospitalizados en dos clínicas privadas del gran Buenos Aires.

La jueza no descarta tomar declaración tanto a Villamil como a Liosa, quienes son los dos sobrevivientes en mejores condiciones de salud, ya que habrían relatado que minutos antes de la caída el piloto habría expresado la existencia de bancos de niebla y que debían regresar a San Fernando.

El accidente ocurrió el martes pasado el mediodía cuando la avioneta Beechcraft Super King Air B200 que había partido del aeropuerto de San Fernando y trasladaba a nueve personas cayó sobre el Río de la Plata, en un sector poco profundo, luego de que el piloto intentara el amerizaje de la aeronave.

Entre las víctimas fatales están Gustavo Fosco, de 53 años, director de comunicaciones de la firma Renault; Fernando Sánchez, de 45 y jefe de prensa de esa compañía; Facundo Alecha, de 41 años y director de la firma Royal Canin, y Fernando Lonigro, de 44 años, gerente de TTS viajes. Además, falleció el piloto Leandro Larriera, de 43 años, quien volaba desde hace 12 años y era amigo personal de Federico Bonomi, dueño de la firma Kosiuko y propietario del avión accidentado.

La avioneta había partido el martes a las 12.20 desde San Fernando y su arribo a Carmelo, Uruguay, estaba previsto para las 12.45, por lo que se estima que el accidente ocurrió unos cinco minutos antes de llegar a destino, informaron fuentes de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC).

El vocero de ese organismo dijo que ese tipo de avión "no tiene una caja negra que registre las grabaciones de las últimas conversaciones entre el piloto y la torre de control, aunque algunas de estas aeronaves pueden llegar a tener una memoria interna de las últimas comunicaciones que haya efectuado el piloto".

La jueza que investiga las causas de la caída del avión sobre aguas del Río de la Plata, que ocasionó cinco muertos y cuatro heridos, demorará la entrega de los cuerpos a sus familiares al disponer nuevas pericias, mientras que dispuso tomar declaración a los familiares y a los técnicos de la Torre de Control de Carmelo.

La jueza María Facal "dispuso que el médico forense elabore un informe más completo sobre las cinco autopsias antes de entregarlos a sus familiares ya que quiere contrastarlas unas con otras para verificar que no falte ninguna pericia", dijo el vocero de la Corte Suprema de Uruguay Raúl Oxandabarat.

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