Cuello espera el juicio a un año del crimen

Cuello espera el juicio a un año del crimen
El primer aniversario del hallazgo del cuerpo de Tomás Dameno Santillán, el niño de 9 años asesinado a golpes en la localidad bonaerense de Lincoln, encuentra a su ex padrastro, Adalberto Cuello, a la espera de que comience en 18 días el juicio que lo tendrá en el banquillo de los acusados como único imputado.
"Estoy fuerte para verle la cara. Voy a estar presente en las tres audiencias", afirmó Susana Santillán, madre del nene, al encabezar una marcha para recordar a su hijo que se efectuó en esa ciudad, a 320 kilómetros de la Capital Federal.

Por su parte, el tío de Tomás y hermano de la madre de la víctima, Guillermo Santillán, aseguró que la familia tiene "confianza plena" en que Cuello "va a ser condenado", y adelantó que a través de su abogado solicitarán al tribunal que reciba la pena de "prisión perpetua".

Según informaron a Télam fuentes judiciales, los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Junín, Miguel Ángel Vilaseca Parisi, Karina Lorena Piegari y Claudia Beatriz Dana, comenzarán a juzgar a Cuello a partir del próximo 5 de diciembre.

La parte acusadora estará conformada por el fiscal Javier Ochoaizpuro, quien también instruyó la causa al mando de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Junín, y la madre de Tomás, quien contará con la representación del abogado Carlos Torrens.

Por su parte, Cuello, quien llega acusado del delito de "homicidio agravado por ensañamiento y alevosía", tendrá el asesoramiento del defensor oficial Gerardo Doyle.

Según anticipó Ochoaizpuro, los magistrados estipularon que en las primeras tres audiencias del juicio, fijadas para el 5, 7 y 11 de diciembre próximos, se desarrollen las declaraciones de los cerca de 40 testigos citados por las distintas partes.

En tanto, se prevé que el juicio se extienda por al menos una o dos jornadas más, en las que la fiscalía, el particular damnificado y la defensa formularán sus alegatos, el imputado tenga la oportunidad de decir sus "últimas palabras" y finalmente los jueces den a conocer el veredicto.

Ochoaizpuro dijo que "hay muchos elementos probatorios" (contra Cuello), en referencia a las pruebas reunidas durante la etapa de investigación de la causa y que fueron determinantes para su imputación, entre las que enumeró: "Están los ADN, los testimonios, las escuchas telefónicas, las pericias".

Desde que Tomás fue hallado muerto dos días después de haber desaparecido, la pesquisa estuvo orientada a Cuello como principal sospechoso, ya que abundaban los testigos que indicaban que no tenía una buena relación con el niño, al que responsabilizaba por la ruptura de la relación con su madre, de quien se había separado recientemente.

Entre los principales elementos que incriminan a Cuello, se encuentra una pala de punta que el acusado -que era albañil- usaba para trabajar, que según la autopsia sería consistente con las heridas en el cráneo de Tomás y que fue hallada cerca de la escena del crimen, junto a la mochila y el guardapolvo del niño.

Además, de acuerdo al expediente, el fiscal consideró relevantes las declaraciones de un primo de Tomás, que solía regresar con él a la casa tras salir de la escuela, quien contó

ante la Justicia que Cuello había comenzado a seguirlos 15 días antes y que esa situación les provocaba mucho miedo.

El primo aseguró que Cuello solía golpear a Tomás y recordó que cuando ambos "veían la camioneta blanca (del acusado) les agarraba dolor de panza, ganas de hacer pis".

Uno de los peritajes más importantes llevados a cabo durante la pesquisa fue el que se efectuó sobre el auto Fiat Palio Weekend de la novia de Cuello y que el acusado manejaba el día del crimen, en el que encontró el perfil genético de Tomás.

Siempre según figura en la causa, esa evidencia fue obtenida de la manija de la puerta del acompañante del vehículo, al tiempo que el ADN de Cuello fue hallado en el volante del auto.

Tomás desapareció el mediodía del 15 de noviembre pasado de 2011, alrededor de las 12.15, cuando salió de la escuela rumbo a su casa.

Al no tener noticias suyas, su madre radicó una denuncia y, tras dos días de búsqueda, el cuerpo golpeado de Tomás fue hallado el 17 de noviembre en el predio rural "La Vieja", en las afueras de la ciudad.

Según el informe de autopsia, Tomás recibió golpes contundentes en las zonas craneal, abdominal, lumbar y en extremidades, que le provocaron fracturas y luego su muerte.

Comentá la nota