Crónicas de la tierra media: ee viene el estadio único, falta el equipo nomás

Crónicas de la tierra media: ee viene el estadio único, falta el equipo nomás
Ante el gesto estupefacto de quienes no creen en nada y no van a seguir creyéndolo, el intendente Ismael Passaglia anunció, así como quien no quiere la cosa, que la ciudad de San Nicolás tendrá un súper estadio único al igual que la grandes ciudades del país y que nadie volverá a ningunearnos (¡tragate esa Pergamino!). Muy claro cómo se haría esto no quedó, pero soñar no cuesta nada.
Todo muy lindo, muy copado, pero.. ¿y el equipo? ¿O le vamos a prestar este súper y lujoso estadio único a La Emilia, Ramallo y Rojo? Hay que estudiar bien eso che, porque me parece que el fútbol nicoleño no juega nada importante desde que Urquiza y Mitre hicieron un torneo de penales en la costanera, más precisamente en la actual Plaza San Martín. Atento a ese delicado asunto el intendente Ismael Passaglia, quien fuera en sus años mozos cuatro de “Teatro Municipal”, no dejará cabo suelto y ha planeado muy meticulosamente que, viendo que acá al fútbol mucha bola no se le da, él mismo se haría cargo de la conformación y dirección del plantel al que promete llevar a la victoria y más allá. Aseguran entendidos del tema (que tampoco queda muy claro cuál sería el tema) que Ismael ya tendría diagramado un equipo y que consistiría en los integrantes de su gabinete puesto que, como él asegura, “a estos los voy a sacar buenos”. Dicen que al planteársele al titular del sillón municipal que con qué conocimientos futbolísticos cuenta para tomar semejante atribución, les recordó que él fue quién con sus propias manos hizo crecer el Hospital San Felipe, transformándolo en uno de los más importantes de la provincia de Buenos Aires y que eso no es poca cosa, dando por cerrado el asunto.

Los elegidos

Allegados a Ismael dicen que los once players ya están seleccionados y que se habrían realizado prácticas futbolísticas nocturnas para sorprender gratamente a la ciudadanía en el día del debut. En el arco estaría ubicado el “Pocho” Petrucci, que ya demostró una gran actitud atajando todos los quilombos de cultura de la ciudad. Como patrón de la defensa pensó en Andino, el director de seguridad, pero sinceramente el equipo no se siente muy protegido. Ismael planteó una línea de cuatro, por los años de gestión, sin que le importe que lo acusen de vivir a la defensiva. Como marcador central lo puso a Rodolfo Fernández Viña, el Fito, de Desarrollo Urbano, porque “a alguno tiene que agarrar che” y terminó armando la defensa con Petroni, secretario de Gobierno y Padulo secretario de Salud, en quienes confía para pararle los despelotes a venir. “Si me cagan estos estoy más solo que Carlitos en el Anses” dicen que comentó.

En el mediocampo pensó en un jugador comodín, que sea capaz de querer hacer todo, el Adolfo Suárez Erdaire, a quien abrazó efusivamente ante la mirada enojada y celosa de algunos compañeros. Como volantes los jóvenes y rápidos Sánchez de Defensa Civil y Pastochi de Turismo. De enganche el presidente del Concejo Deliberante Andrés Quinteros, bandera emblemática de la gestión, asistiendo a la delantera compuesta por Lencina, de Obras Públicas (habilidoso para meter caños) y Lisandro Bonelli, un goleador listo a pegar el zarpazo en cualquier momento.

Las prácticas

Gente seria y cercana a este equipo comentó algunas vicisitudes del entrenamiento que mostraron a un Ismael desencajado por momentos y claramente imbuido por el espíritu del balompié: “¡Corran, carajo, corran! ¿O quieren que les corte la oreja y se las ponga en el bolsillo trasero así los cago a patadas en el culo y me escuchan mejor?” dicen que grito desaforado. Adolfo, referente de la OMIC se angustió “no doy más Ismael, me muero” dicen que manifestó. “¿Cómo?, ¿no era que vos podías hacer todo solo? Corré carajo!!!. Corran todos, que nadie se atreva a insinuar que esta gestión baja los brazos” contestó el Intendente al borde de la paranoia.

Como era de imaginar en este tipo de cotejos, no tardaron en aparecer las recriminaciones entre compañeros que siempre sirven para mejorar. “Eu, me están peloteando por todos lados, muévanse” grito el Pocho desde la valla. “¿Si a vos pensas que te pelotean, que queda para mi?” contestó el defensa Andino, cansado de las acusaciones por la inseguridad. “Loco, ya estoy podrido toda la semana que me esquiven las motitos y ahora me ponen a agarrar delanteros ¡basta! ¿Que hace el mediocampo?” manifestó eufórico Fito dirigiendo sus cañones a los volantes. De repente Adolfo apareció con un golpe en el suelo y quejándose “basta viejo, dejen de pegarme, somos compañeros, estamos todos tirando para el mismo lado de esta maravillosa conducción que lleva adelante nuestro amado líder” manifestó señalando a Pastochi y Sánchez quienes lo habrían cruzado ásperamente un par de veces a pesar de jugar juntos. “si vos jugaras solo en donde te corresponde y no te metieras en el sector de los otros no te chocarías tanto” le dijeron casi al unísono. Quinteros trataba de calmar los ánimos “por favor, seamos un equipo o de esa manera vamos a llevar el agua a otro puerto” y su voz bajó en una modulación sospechosa “Puerto si, si, necesitamos nuestro puerto, solo para nosotros, si, si” expreso refregándose las manos y metiéndole un equilibrado centro a Lisandro, quien, callado, tranquilo y sin armar ruido va preparando su gran jugada.

Está historia… ¿continuará?

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