A pocos días para el inicio de la cosecha de uvas con destino a vinos básicos o mosto, un nuevo ingrediente inédito en el sector, al margen ya de la baja de precios, alimentó la incertidumbre sobre la vendimia 2015 y causó alarma: las bodegas trasladistas sanjuaninas que albergan usualmente el mayor volumen de uva ya sea comprando o elaborando a maquila al viñatero, salieron a advertir por medio de una solicitada la falta de espacio donde almacenar la nueva producción, simplemente porque no han podido vender el vino o mosto del año pasado. Se trata de 77 a 80 bodegas asociadas a la Cámara Vitivinícola que salieron a hacer público que tienen entre el 50 y el 80 por ciento de sus vasijas ocupadas con productos de la vendimia anterior. El problema afecta al 61% del total de bodegas que elaboraron el año pasado. No es todo. Los industriales además dijeron que ante la crisis y descapitalización que las impacta este año, la mayoría no podrá adelantar al viñatero los pesos para cosecha y acarreo. ‘La realidad es que no hay vasija disponible y no estamos atravesando un período fructífero, por lo tanto, económica y financieramente estamos deteriorados. Por ello las actividades de molienda y comercialización del año 2015 se encuentran seriamente comprometidas‘, advirtió ayer Ángel Leotta, titular de la Cámara bodeguera local. En la entidad aseguraron que no existe antecedente de esta magnitud en la historia vitivinícola sanjuanina. ‘Esta situación no ocurrió nunca, lo normal a esta altura del año era que las bodegas ya estaban en cero o con poco volumen‘, dijo Leotta. ‘Desde que nací, en 1949, que estoy en la bodega que inició mi padre en 1932, y nunca pasó esta situación de parálisis de venta que vivimos este año‘, afirmó Osvaldo Sánchez, desde la bodega Tucuma. ‘Desde hace 3 años que venimos reteniendo stock en el mercado interno ya que no se puede sacar afuera porque no hemos tenido un dólar acorde, y sí costos internos en alza. Uno pierde un año o dos y conserva el cliente, pero al tercero ya no le da el cuero para seguir perdiendo‘, agregó el bodeguero que informó que tiene el 60% de su vasija vinaria ocupada. Dijo que con el 40% restante les dirá a sus clientes viñateros que hará un prorrateo para recibirles las uvas, pero adelantó que no cuenta con mucho financiamiento para otorgarles adelantos de cosecha. Alejandro Montilla, desde la Cooperativa Albardón, coincidió en el mismo escenario de la industria: ‘Tengo la bodega ocupada en un 60% más o menos, en buena medida con el mosto estatal que no se ha vendido. Nunca antes me pasó algo como este año, otras veces tenía algún excedente pero ahora no hay movimiento directamente. No sé aún qué le voy a decir a mis clientes viñateros, espero que el Gobierno implemente alguna solución‘. Con esta situación, ya desde las Cámaras viñateras aseguran que quienes tengan uvas con destino a blanco escurrido este año dejarán su producto en el viñedo. ‘Han venido varios productores hoy a contar que nadie les recibe la uva‘, dijeron en la Federación de Viñateros (ver aparte). De acuerdo a los números del INV, las existencias vínicas en San Juan al 1 de diciembre eran de 181 millones de litros de vino y 87 millones de litros de mosto sulfitado. Con ventas prácticamente paralizadas, el número se mantiene hasta hoy. ‘Eso implica que hay unos 350 millones de kilos de uvas guardados en las bodegas‘, calculó Sánchez. Las medidas del Gobierno para sacar excedentes vínicos tampoco han movido hasta ahora la aguja. ‘¿Cuáles son las posibilidades a futuro? Que vamos a trabajar para producir un producto que tiene un precio incierto, que hoy no vale nada. Si llegamos a hacer mosto o vino, sin medidas de fondo, el producto no va a valer nada‘, dijo Leotta. El dirigente pidió a los viñateros que se acerquen a consultar a las bodegas de las que son clientes ‘porque se encontrarán con una realidad que los va a sorprender‘.