Crimen del taxista: trasladaron al menor al centro cerrado de Batán

Crimen del taxista: trasladaron al menor al centro cerrado de Batán

La Justicia de Garantías avaló la medida cautelar de encierro del adolescente de 15 años. Avanza la investigación para confirmar si tuvo participación en el homicidio.

La Justicia de Garantías del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil avaló la medida cautelar de encierro del adolescente de 15 años sospechado de participar en el intento de robo y asesinato del taxista Rubén Cufré. El menor fue trasladado al Centro cerrado de Batán.

Si bien la medida dispuesta por la Jueza de Garantías Fernanda Di Clemente es de carácter provisorio, la misma se extenderá por lo menos hasta que  finalice el relevamiento de la prueba por parte del fiscal Carlos Russo. La investigación deberá avanzar en la toma de medidas que permitan confirmar si el menor efectivamente tuvo participación en el hecho.

Acompañado por una defensora oficial, el joven negó en su declaración haber tenido alguna participación. Según los datos a los que tuvo acceso 0223, a lo largo de la exposición dio datos y ofreció testigos que lo ubican en un lugar diferente a donde se cometió el ataque.

El informe preliminar de la autopsia confirmó que Cufré recibió un solo balazo que ingresó por la puerta del conductor que los delincuentes abrieron para intentar asaltarlo. Los médicos recuperaron un plomo calibre .32 que está en condiciones de ser utilizado para su cotejo posterior.

Tal como adelantó este diario digital, el menor aprehendido por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones a trescientos metros de Tierra del Fuego y Alvarado, estuvo involucrado en más de una docena de hechos delictivos. Robos agravados, en poblado y en banda y hasta una causa por homicidio en la que no pudo probarse su participación.

Según las fuentes judiciales consultadas, en otras ocasiones la Justicia dispuso medidas cautelares similares mientras se elaboraban los informes psicológicos, psiquiátricos y socio ambientales. En al menos dos ocasiones, el menor se escapó de los lugares semicerrados en los que aguardaba la intervención de los profesionales.

La falta de un domicilio fijo, la nula relación con su madre y la falta de otros lazos familiares impidieron avanzar con alguno de esos tratamientos. Además de esa complicación, la Justicia inició dos investigaciones para evaluar si en alguna de las fugas hubo responsabilidad por parte de los operadores.

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